El tipo...
Estaba loco, esquizofrénico,
delirante, catatónico, paquidermo.
El psicólogo dijo: no es nada.
El psiquiatra dijo: no es nada.
El esotérico dijo: es Júpiter y su alineación
en la chorrocienta casa (por decir algo.)
Estaba paranoico, perturbado, espartano,
cannabáceo, atrabiliario, infesto.
Nadie entiende en este cementerio global:
¡ese hombre estaba vivo!
(Creo que iba contra las leyes
por eso le crucificaron.)
Se levantó cabreado a los tres días
y se fue.
Algo mejor debe haber esperado
de los ingratos reinos de la muerte,
reinos de los hombres, reinos abandonados.
Desde el inicio todo salió mal:
le hospedaron en Belén y no en el Marriot.
(texto tomado de Antología de la poesía ecuatoriana actual, de César Dávila Andrade a nuestros días, selección y presentación de Xavier Oquendo Troncoso, colección El Desfiladero, La Cabra ediciones y Casa de la Cultura Ecuatoriana, Hecho en México/ Impreso en Ecuador, 2011.)