domingo, 30 de abril de 2017

Uriel Martínez (1950 )


De niño



De niño en el colegio me recomendaron
santificar las fiestas;
y santifiqué tu cuerpo
la primera noche.

Y glorifiqué tus manos
que me curaron viejas
heridas, antiguas costras,
lejanas pesadillas.

Y bendije tus ojos que pasearon
la primera vez por añejas dolencias, 
articulaciones, silencios,
ballestas.

De chico de uniforme blanco
memoricé oraciones para la mañana,
el medio día, la media tarde,
la media noche.

Y así aprendí a conjurar miedos,
timideces, balbuceos, trabalenguas,
oscuridades, deseos miccionales,
erecciones, sonambulismos. Todo.

O casi todo porque tú,
el caballero de armadura de peltre,
de boca de río, de uñas verdosas
como alfanjes, un día...


[Inédito]

sábado, 29 de abril de 2017

Manuel Ponce (1913/1994 )

A Jesús crucificado

Yo te adoro en razón de lo increado,
temo en ti por el brazo justiciero,
admiro en ti la omnipotencia; pero
te quiero sólo por crucificado.

No te puedo querer en otro estado,
ni esperar de otro modo lo que espero;
aunque sé que la infamia del madero
no es otra que la cruz de mi pecado.

Duélenme, sí, tu afrenta y el delito
que yedras enlazadas con tal arte
consuman en tus sienes de proscrito.

Pero yo no me canso de mirarte,
queriendo, si pudiera, en los infinito,
crucificarte, sólo por amarte.


("el jardín increíble", ed. jus, méxico, 1999) 

jueves, 27 de abril de 2017

Fernando del Paso (1935 )

A manera de haikai


El mar se agota,
                                 cuando se esconde entero,
en una gota.

Al mar no le da pena
revolcarse en la arena

y hacerse nudo
con la verga del río
negro y desnudo.


("antología de textos de aquí, allá y acullá", ed. asoc. nal. libro, 2016)

martes, 25 de abril de 2017

Enrique Symns (1946 )

Las pajas


Aquella obsesión, que cada vez elegía mejor sus presas, fue perfeccionando los tiempos y la vorágine de violencia sexual con que las sometía. Aquella era la primera vez que me atrevía a utilizar la violación como argumento temático del guión de mis masturbaciones, que siempre fueron narrativamente complejas. Hasta ese momento había elegido casi siempre secuencias donde mis novias y amantes hacían el amor con mis peores enemigos, con los hombres más detestables, y aquello que en la vida real me hubiera destruido, en mis pajas elevaba la calentura a grados insoportables. Mi ética personal, que condena duramente la violación sexual, había conseguido introducir sus códigos perversos en la selva de las fantasías.

Así que acicateado por el opio y el relajo evidente de mi voluntad, decidí abrir la boca del lobo de la caja de Pandora de los deseos. nadie me podrá convencer de que con aquellas pajas le hacía daño a alguien.


("marcelo leites")

domingo, 23 de abril de 2017

Uriel Martínez (1950 )

Narciso

Eres agua de beber
que me ahoga. 


[Inédito]

sábado, 22 de abril de 2017

Gregory Orr (1947 )

La distancia


El invierno de mis ocho años, un caballo
patinó en el hielo y se rompió una pata.
Mi padre cogió un rifle, una lata de gasolina.
Permanecí al costado del camino al anochecer y miré
el cadáver que ardía en el prado lejano.

Yo tenía doce años cuando lo maté;
sentí mis propios huesos separarse de mi cuerpo.
Ahora tengo veintisiete y camino
junto a este río, buscándolos.
Se han transformado en un puente
que forma un arco hacia la orilla opuesta.


("otra iglesia es imposible", ver. jonio gonzález)

viernes, 21 de abril de 2017

Anne Sexton (1928/1974 )

Deseando morir



Ya que lo preguntan, la mayor parte de los días no me acuerdo.
Camino vestida, sin marcas de ese viaje.
Después, casi innombrable, vuelve la lujuria.

Incluso en ese instante, no tengo nada en contra de la vida.
Conozco bien las hojas que mencionan,
los muebles que sacaron al sol.

Pero los suicidas tienen un idioma propio.
Como los carpinteros, quieren saber con qué herramientas.
Nunca preguntan por qué construir.

Dos veces me pronuncié tan claramente,
poseí al enemigo, me comí al enemigo
le arrebaté su oficio, su magia.

Así, grave y pensativa,
más tibia que el agua o el aceite,
descansé, babeando por el agujero de la boca.

No pensaba en mi cuerpo ante la punta de la aguja.
Ni siquiera había córnea o restos de orina.
Los suicidas ya traicionaron al cuerpo.

Nacieron muertos, aunque no siempre se mueran,
y, deslumbrados, no pueden olvidar una droga tan dulce
que hasta un chico podría mirarla y sonreír.

¡Meterse toda esa vida debajo de la lengua!—
eso, en sí mismo, se vuelve una pasión.
Dirán que la muerte es un hueso triste y golpeado,

con todo, año tras año me espera,
para deshacer con delicadeza una vieja herida,
para soltar mi aliento de su prisión insana.

Compensados así, los suicidas se encuentran a veces
furiosos con el fruto, una luna inflada,
dejan el pan que confundieron con un beso,

dejan la página del libro abierta por descuido,
algo sin decir, el teléfono sin colgar
y el amor, fuera lo que fuese, como una infección.


("el placard", versión sandra toro)

jueves, 20 de abril de 2017

Fernando del Paso (1935 )

Poemar


A bendecirte, mar, yo me consagro:
te encierro en un poema y un milagro.

Invento y tejo tu invisible historia
y de ella el continente: mi memoria.

Memoria que se empapa y se perfuma
en los adioses blancos de la espuma.

Hoy vives en mis ojos, hoy habito
la consonancia azul de tu infinito,

y hago de mis palabras tu recinto:
palomar, casa de agua, laberinto.

                              Hoy que muero de amor por ti,
                              [de bruces,
en un remanso de quebradas luces.


("antología de textos de aquí, allá y aculla´", ed. asoc. nal. del libro, 2016)




miércoles, 19 de abril de 2017

Djuna Barnes (1892/1982 )

Desamparo


No hay santuario en el ojo del fósil,
Voyeur, pásalo por alto.

El lento batir de las alas de las damas,
Tendría que haber desfiladeros para cosas así,
Encontrar algo mil años después,
Y sin ninguna utilidad
¡Qué tesoro!
Tendría que haber bosques para viejos
 en los que caerse.
Pues verdaderamente he visto a un hombre deshecho
 en lágrimas.
Aún hay leche materna en sus lamentaciones.
Su desolación acecha como un perro mordido
Y de ruidosa cola-
Derrama sebo y la blancura prevalece.
Grita "¡Abominable!"
El pobre mercader con el beso en la mano muerta
¿Qué es lo que prestó? Por cuánto prestó
Cuando un hombre se dobla
En falsa enfermedad
(Verdolaga, una planta postrada, que crece pegada al
 suelo).


["poesía reunida 1911-1982", trad. osías stutman y rosa lentini, ed. igitur, montblanc, 2004]

martes, 18 de abril de 2017

Anónimo

Si te he dicho...


Si te he dicho que sí
¿por qué no duermes con la cara
                     hacia acá?
Oh, deja ya de estar enojado.
¿Has visto? la ventana comienza
         a emblanquecer.
Qué rabia.
¿Escuchas? Los cuervos del alba
graznan ya.


("cantos de geisha", uam-azc., méx., 1981)

lunes, 17 de abril de 2017

Pepe Ramos (1971 )

                                                              diego rivera

                                                              Ausencia de ti no.15



Que se te muera el perro.
Que te deje de hablar la peña
y que tu hermana
vuelva a la secta.
Que te despidan.
Que te escriban puta en el coche,
que tu madre se haga ludópata,
que te fallen los frenos y la píldora,
que tengas resaca siempre
y que no me olvides nunca.


("rua das petras")

domingo, 16 de abril de 2017

Ángel Crespo (1926 )

Cuando te quedas solo, eres espejo


Cuando te quedas solo, eres espejo
de lo que fuiste:
una mañana
contemplada desde el balcón
entornado; unos pasos
armoniosos que no has seguido
para no derramar tu gozo;
unas cuantas palabras
que te cambiaron más que el tiempo;
una mirada que se ahogó
como luz en tus venas;
un viaje que nunca querías
terminar; tu alma ausente
de lo que te esperaba
al quedarte tan solo.


("no me quites paz")

sábado, 15 de abril de 2017

Cysko Muñoz (1976 )

No está hecho para los cobardes



Elige al que te hiere
al que te grita
al que te trata como un
zapato de hace diez temporadas
al que no te deja librarte
del martillo de tus errores
al que te mira con deseo
sólo cuando se la chupas
al que el resto del tiempo
no es capaz ni de deletrear
la palabra deseo

elige al que te hace sentir idiota
al que lleva un reloj en el culo
y mide el tiempo al ritmo de sus pedos
al que te lleva al cine y al macdonalds
para una noche romántica
al que nunca te dejará
espacio, mejor,
así no tendrás que fijarte
en ti misma.


(La Putta Poesia)

viernes, 14 de abril de 2017

Fernando Pessoa (1888/1935 )

De tan angustiado...


De tan angustiado como estoy, me siento al borde de las lágrimas -no de las lágrimas que se lloran, sino de las que se reprimen, lágrimas de una enfermedad del alma y no de un dolor sensible.


("libro del desasosiego", acantilado, barcelona, 2002, trad. perfecto e. cuadrado)

jueves, 13 de abril de 2017

Anne Sexton (1928/1974 )

La asesina


La muerte correcta está escrita.
Voy a satisfacer la necesidad.
Mi arco está tenso.
Mi arco está listo.
Yo soy la bala y el anzuelo.
Estoy gatillada y dispuesta.
En mi mira lo tallo
como una escultora . Modelo
su última mirada a los demás.
Pongo sus ojos y su cráneo
en todas las posiciones.
Conozco su sexo de varón
y lo recorro con mi índice.
Su boca y su ano son uno.
Estoy en el centro de la sensibilidad.

Un subte
viaja a través de mi ballesta.
Tengo un cerrojo de sangre
y lo hice mío.
Con este hombre tomo el control
de su destino, con esta arma
tomo los diarios y
con mi fuego voy a tomarlo a él.
Va a doblarse ante mí
y las venas le van a salir
como hijos... Dame
su bandera y su ojo.
Dame su cáscara dura y su labio.
Él es mi manzana y mi mal
y voy a acompañarlo a casa.



("el placard", versión sandra toro)

miércoles, 12 de abril de 2017

Wislawa Szymborska (1923/2012 )

Fin y principio



Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar sola las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles del sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un cristal en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.


("en un mundo de palabras", blogspot, s/c al traductor)

martes, 11 de abril de 2017

Luis Aguilar (1969 )

Pero nunca, mi niño viejo...


Pero nunca, mi niño viejo,
entenderás
la humareda de los trenes
y el silencio de Gounod
cuando te fuiste;
el aire espeso que heredaste
a noviembre en el aletear de las libélulas,
y esas formas de quebrarme
con una palabra, una sonrisa;
con un gesto duro que cultivó tu padre
con sus manos
y no supieron las mías cómo borrar
con besos ni pasiones ni con irme.


("libre de sospecha, antología boreal", uanl, monterrey, méx., 2016)

lunes, 10 de abril de 2017

Anónimo

Escucho en mi duermevela


Escucho en mi duermevela
el primer toque de campanas.
Me avergüenzo de mi aspecto
desmadejada por el sueño profundo.

Las sombras de los pájaros
se reflejan sobre el shoyi*
al rayo del sol de primavera
aparecido quién sabe cuándo.
No tocar el papel sutil.

Las flores se abrieron por la tarde en la lluvia
caerán al soplo
de las alas de los pájaros.

*shoyi: ventana de papel traslúcido

("cantos de geisha", uam-azc., méx., 1981, trad. jorge mouriño)

domingo, 9 de abril de 2017

Laura García del Castaño (1979 )

Cada día es un punto


Cada día es un punto
vamos uniendo un recorrido
pautado hasta el final
hasta develar
la trayectoria de  una flecha
el círculo que podría ser
la colmena
un disparo
una mujer revienta un neumático
se sale del camino
años atrás fumaba en el balcón
pensando el título de un poema
también buscó una clave
tuvo las manos heladas
el corazón en blanco
se puso al resguardo del granizo
dejó el pan a la intemperie
derramó la sal
contuvo el odio
abrió una cama ofreciendo
la liebre tibia de su herida
mientras une
los acontecimientos
se  sale del camino
ha llegado al punto inicial
ha dado sin pensar
con la forma


("de sibilas y pitias")

sábado, 8 de abril de 2017

José Miguel Silva (1969 )

Quejas de un usuario


Pago mis impuestos, separo
la basura, ya no veo la televisión
desde hace cinco meses, todos los días
rezo por lo menos dos horas
con un libro sobre las rodillas,
nunca dejo de visitar a la familia,
utilizo siempre el transporte
público, raramente me olvido
de dejar agua fresca en el tazón
del gato, intento ser correcto
con mis vecinos y no escupo
en la sombra de los demás.

Ya no me acuerdo si el médico
me dijo que esta era la receta indicada
para salvar el mundo o sólo para
ser feliz. Sea como sea,
no estoy viendo ningún resultado.


("poesía nómada", trad. verónica aranda)

viernes, 7 de abril de 2017

José Emilio Pacheco (1939/2014 )

Éxodo

 En lo alto del día
eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso;
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota;
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas;
el perpetuo exiliado que en el desierto mira
crecer hondas ciudades que en el sol retroceden;
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo: atónito
y sin embargo cierto de haber negado todo;
el que abre la mano
                                     y recibe la noche.


("poesía nómada")

jueves, 6 de abril de 2017

Mercedes Reynoso (1990 )

Idiotas


De todas las idiotas
yo fui la única
que eligió sexo sin compromiso.
De todas las idiotas
yo fui la única
que bebió en los bares sola.
De todas las idiotas
preferí ser amiga con derechos
a novia con prejuicios.
De todas las idiotas
yo lo llamé
sólo para ver si estaba bien.
De todas las idiotas
desprecié al hombre insulso
solamente para quedarme sola.
De todas las idiotas
soy la que cocina por amor a los aromas
y no a los hijos.
De todas las idiotas
soy la que no teme hablar
ni teme quedarse callada
cuando hay tiempos
en que las personas suelen ser
de escaso pensamiento.
De todas las idiotas
soy la que ama más a sus amigos
que a sus amantes.
De todas las idiotas
soy la que prefiere un hombre
con buena ortografía
que un buen trabajo.
De todas, todas las idiotas,
nunca pretendí destacarme,
nunca pretendí ser o no ser,
nunca pretendí molestar,
abusar, ignorar,
sin embargo, hasta los más idiotas
saben que mi poesía es mala,
que el alcohol es el puro elíxir
que solventa mis días de angustia.,
Y cada que observo mi ventana,
el cigarro se disipa,
la cama está vacía
y los poemas quietos;
y entonces siempre fui
la más idiota
de todas.


("life vest under your seat" y "la azotea", fb)

miércoles, 5 de abril de 2017

Juan Bañuelos (1932/2017 )

Coyote Azul con guitarra

                      fragmento

Anfilio y su hermano "El Tiricias" en la gran confusión no supieron hacia dónde correr, y a pesar de que el agua y la sangre se habían estancado y comenzaba a fermentar la soledad, una vez más, desde que salieron de su tierra, el vacío los miró cara a cara. Esporádicas luces de bengala iluminaron las prevaricaciones de la noche. Los dos habían logrado escapar por un corredor de ferrocarriles en la estación de Nonoalco; de pronto, una bala perdida destrozó el rostro de "El Tiricias". La Cruz Roja lo recogió haciéndolo en una ambulancia. Estuvo muy grave. Siete meses más tarde, el Hospital General de la Ciudad de México lo dio de alta declarándolo ciego para siempre.


("el traje que vestí mañana", ed. plaza y janés, méxico, 2000)

martes, 4 de abril de 2017

Gonzalo Rojas (1916/2011 )

Me arranco las visiones...


Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y siniestra con tal de prosperar en mi negocio.

No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.

¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?

Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.
Pero respiro, y como, y hasta duermo
pensando que me faltan unos diez o veinte años para irme
de bruces, como todos, a dormir en dos metros de cemento allá abajo.

No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser,
pero no puedo ver cajones y cajones
pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto
llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver
todavía caliente la sangre en los cajones.

Toco esta rosa, beso sus pétalos, adoro
la vida, no me canso de amar a las mujeres: me alimento
de abrir el mundo en ellas. Pero todo es inútil,
porque yo mismo soy una cabeza inútil
lista para cortar, pero no entender qué es eso
de esperar otro mundo de este mundo.

Me hablan del Dios o me hablan de la Historia. Me río
de ir a buscar tan lejos la explicación del hambre
que me devora, el hambre de vivir como el sol
en la gracia del aire, eternamente.


("poemas del alma")

lunes, 3 de abril de 2017

Anónimo

Como la nieve


Como la nieve
que siempre está creciendo
sobre el monte Fuji
                              mis deseos.
Qué importa si hablan de mí.
Estoy orgullosa de que mi mala fama
se difunda.
                   ¡La opinión de los hombres!
No se entiende nuestro amor.
Sólo por eso siguen creciendo mis deseos:
                  darle todo entero
                        mi cuerpo.
                             Una compañera para beber el sake
                           
                             Una compañera para contarle.
                         
                              Y después de todas las penas

                               una compañera para beber el té.


("cantos de geisha", uam-azc., méx., 1981, trad. jorge mouriño)

domingo, 2 de abril de 2017

Uriel Martínez (1950 )

Herencia de silencios

                       

1.
Presté mis servicios profesionales en una librería de Dogville, La Azotea, cerrada por insolvencia económica hace un trimestre. Dogville es un pueblo sureño a donde llegué por descuido de los hados o mi inconsciente. Como es lógico durante esa década hice amigos. Los más generosos se aventuraron a leer mis recomendaciones, así encontré fanáticos de la obra de Rubem Fonseca y Patricia Highsmith, por ejemplo; lectores de Claudio Magris y Mario Bellatin, verbigracia. Poco a poco me fui ganando la confianza de los noveles lectores de aquellas plumas que yo había conocido años atrás, en mis años universitarios. Incluso uno de mis amigos y confidente, me preguntó qué hacer con su biblioteca, llegado el momento pues de un tiempo a esta parte empezó a anidar en su interior la idea de que moriría pronto y súbitamente. Para esto, cada tres meses veía al cardiólogo, llevaba un régimen estricto en materia de alimentos y bebidas, evitaba la emociones fuertes -si es que son evitables los suicidios consumados, los secuestro express de conocidos y familiares y cosas por el estilo-, era amante de la siesta antes de ingerir alimentos; era asiduo de las pelis de Netflix, de las corridas de toros y de los puros cubanos, etcétera. El sexo, me confiaba, era ya parte de su pasado tormentoso, atormentado.

2.
De entrada descartó mi consejo de donar su hato de libros a la biblioteca municipal, de formar una asociación civil que acogiera a lectores jóvenes de su acervo, incluso se negó a organizar sorteos en lotes temático sobre la Segunda Guerra Mundial, el pasado prehispánico, escritores del Siglo de Oro, la Colonia y el Nuevo Mundo. Toda esas ideas sueltas ya las había contemplado y las descartaba por temor a que su preciado "tesoro" terminara en bazares, librerías de ocasión o, sencillamente, en el muladar de Dogville. Luego lo persuadí de elaborar testamento en que me nombrara si no el destinatario por lo menos el albacea de su vasta colección, en caso, claro, de que muriese antes que yo. Después de rumiar durante semanas esta ultima idea, me dijo a la hora del café que la aceptaba en caso de que yo hiciese el mismo testamento notariado, es decir, donarle mis libros si yo fallecía antes. Acepté de inmediato pues no tenía yo a quién delegarle la losa pesada de mis libros, revistas, folletos y pasquines. Para festejar el acuerdo me dijo que, en lo sucesivo, él cubriría el monto de consumo semanal de pastel y café que invariablemente nos ocupaba; incluido el costo del testamento que le preparaba, ya, el notario del pueblo, Desquicio.

3.
-No, no tengo inconveniente en que intervenga ese notario, respondí a su duda. Desquicio es el decano de los notarios del pueblo, los más de los cuales se ocupan de asuntos del crimen organizado, los partidos políticos de pacotilla, de los divorcios y matrimonios instantáneos y otras zarandajas propias de un pueblo rabón y perdido en las estribaciones de la Sierra Madre, Dogville. Apenas la semana pasada firmamos el documento redactado al alimón y en presencia de familiares de mi amigo y conocidos míos. Se evitó la presencia de la prensa, de embajadores de la madre Iglesia, de líderes empresariales y del bajo mundo de cafés, bares y sectas del universo masón y gay. Gracias a este acuerdo convenido, razonado y fundamentado comienzo a andar ligero por la vida. Deseo que mi amigo haya experimentado esta misma sensación de sosiego, El mundo, dicen, está hecho de detalles, de atenciones mínimas, de pequeños acuerdos y obsequios.

4.
Esta mañana, al abrir mi correo electrónico, me he encontrado con una amarga novedad, proveniente de varias plumas y e mails distintos: mi amigo murió esta madrugada en el baño de su casa: la chica que hace el aseo lo encontró sentado en el inodoro, en chanclas y con la dentadura en el regazo, sobre un periódico del día anterior, en la página que detallaba la corrida de toros de temporada. Cerré rápidamente el correo y apagué la laptop. Estoy por emprender un viaje a la capital del país a entrevistarme con uno de los principales distribuidores de libros de ocasión de México, quien me prometió nombrarme titular y representante de la zona centro norte del negocio. El futuro no está en los libros electrónicos, mi amigo, está en los libros usados, de medio uso, me confió la primera vez que hablamos por celular. Por pura casualidad me enteré, gracias a un círculo de intelectuales de feisbuk, que este comerciante que me contactó por amigos comunes se dedica también a la edición de libros apócrifos y autores fantasmas.

5.
Gracias a su iniciativa han aparecido obras póstumas de autores chilenos, argentinos y peruanos como los diarios del exilio de César Vallejo, de Roberto Arlt y Roberto Bolaño, todas falsas y de próxima aparición. Me juró tenerme contemplado para la redacción de la correspondencia secreta de Ricardo Piglia y las hermanas Ocampo, sudamericanos presentes en el inconsciente colectivo de una buena franja del Cono Sur. Me he traído mi laptop a la central camionera. En el trayecto de ocho horas a la gran ciudad redactaré el primer borrador del Diario de un Perturbado, que quizá lo presente bajo el nombre de cualquier roberto o un Martín Adán, no sé, lo dejaré un poco al azar.

                                                                                                       Dogville, marzo de 2017

sábado, 1 de abril de 2017

Ron Padgett (1942 )


Cómo ser perfecto

                                              Todo es perfecto, querido amigo.
                                               Kerouac

Duerme.

No des consejos.

Cuida tus dientes y encías.

No tengas miedo a nada que esté fuera de tu control. No tengas miedo, por
ejemplo, de que el edificio se caiga mientras duermes, o de que alguien a quien
amas muera súbitamente.

Come una naranja todas las mañanas.

Se amable. Te hará feliz.

Eleva tus latidos a 120 pulsaciones por minuto durante 20 minutos
cuatro o cinco veces por semana haciendo cualquier cosa que te guste.

Desea todo. No esperes nada.

En primer lugar, cuida las cosas que están cerca de tu casa. Ordena tu cuarto
antes de salvar al mundo. Luego salva al mundo.

Ten en cuenta que el deseo de ser perfecto es quizás la expresión encubierta
de otro deseo- ser amado, tal vez, o no morir.

Haz contacto visual con un árbol.

Se escéptico a toda opinión, pero trata de encontrar algún valor en cada
una de ellas.

Vístete de modo que te guste tanto a ti como  a quienes te rodean.

No hables rápido.

Aprende algo cada día. (Dzien dobre!)

Se amable con las personas antes de que tengan la ocasión de portarse mal.

No te enojes por más de una semana, pero no olvides aquello que te hizo enojar. Mantén tu ira al alcance de la mano y obsérvala, como si fuera una bola de cristal. Luego agrégala a tu colección de bolas de cristal.

Se fiel.

Usa zapatos cómodos.

Planifica tus actividades para que reflejen un equilibrio grato
y variedad.

Se amable con los mayores, incluso aunque sean odiosos. Cuando llegues a
viejo, se amable con los jóvenes. No les tires tu bastón cuando te llamen Abuelo. ¡Son tus nietos!

Vive con un animal.

No pases demasiado tiempo con grandes grupos de personas.

Si necesitas ayuda, pídela.

Cultiva una buena postura hasta que se vuelva natural.

Si alguien asesina a tu hijo, consigue un arma y vuélale la cabeza.

Planifica tu día para que nunca debas correr.

Muestra tu aprecio a las personas que hacen algo por ti, incluso aunque les
hayas pagado, incluso aunque te hagan favores que no pediste.

No malgastes el dinero que podrías dar a aquellos que lo necesitan.

Espera que la sociedad sea defectuosa. Luego llora cuando te des cuenta de que es mucho más defectuosa de lo que creías.

Cuando pidas algo prestado, devuélvelo en mejores condiciones.

Utiliza objetos de madera en lugar de objetos plásticos o metálicos, tanto como sea posible.

Mira el pájaro que está allí.

Luego de la cena, lava los platos.

Cálmate.

Visita países extranjeros, excepto aquellos cuyos habitantes hayan
expresado su deseo de matarte.

No esperes que tus hijos te amen, pueden, si quieren.

Medita acerca de lo espiritual. Luego ve un poco más allá, si tienes ganas.
¿Qué hay allá afuera?

Canta, cada tanto.

Se puntual, pero si llegas tarde no des una larga y detallada
excusa.

No seas demasiado auto-crítico ni  demasiado auto-complaciente.

No pienses que el progreso existe. No es así.

Sube las escaleras.

Imagina qué querrías que ocurra, y luego no hagas
nada que lo convierta en algo  imposible.

Desconecta tu teléfono al menos dos veces por semana.

Mantén limpias tus ventanas.

Extirpa cualquier indicio de ambición personal.

No uses la palabra extirpar muy a menudo.

Perdona a tu país de vez en cuando. Si eso no fuera posible, vete
a otro país.

Si estás cansado, descansa.

Siembra algo.

No deambules por las estaciones de trenes murmurando: “¡Todos vamos a
morir!”

Cuenta entre tus verdaderos amigos a gente de diferentes momentos de tu vida.

Disfruta de los pequeños placeres, como el placer de masticar, el placer del agua caliente corriendo por tu espalda, el placer de una brisa fresca, el placer de quedarse dormido.

No exclames: “¡No es maravillosa la tecnología!”.

Aprende a elongar tus músculos. Elóngalos todos los días.

No te deprimas por envejecer. Te hará sentir más viejo.  Lo cual es deprimente.

Haz una cosa a la vez.

Si te quemas un dedo, ponlo en agua fría de inmediato. Si te martillas
el dedo, sostén tu mano en el aire durante veinte minutos.
Los poderes curativos del frío y de la gravedad te sorprenderán.

Aprende a silbar a un volumen ensordecedor.

Mantén la calma en una crisis. Cuanto más crítica la situación, más tranquilo debes permanecer.

Disfruta del sexo, pero no te obsesiones con él. Con excepción de breves períodos durante tu adolescencia, juventud, mediana edad y vejez.

Contempla todo opuesto.

Si te asalta el temor de que has nadado muy mar adentro, da la vuelta y regresa al bote salvavidas.

Mantén tu niño vivo.

Responde tus cartas sin demora. Utiliza estampillas atrayentes, como la que tiene un  tornado.

Llora de vez en cuando, pero nada más cuando estés solo. Luego agradece
cuánto mejor te sientes. No te avergüences por sentirte mejor.

No aspires humo.

Respira hondo.

No seas impertinente con la policía.

No te bajes del cordón hasta que hayas  recorrido toda la calle. Desde  el cordón  puedes estudiar a los peatones que están atrapados en el medio del enloquecido y ruidoso tráfico.

Se bueno.

Recorre diferentes calles.

Hacia atrás.

Recuerda la belleza, que existe, y la verdad, que no. Mira que la
idea de verdad es tan poderosa como la idea de belleza.

Permanece fuera de la cárcel.

En la madurez, conviértete en místico.

Usa la nueva fórmula con control del sarro del dentífrico Colgate.

Visita a amigos y conocidos en el hospital. Cuando sientas que es
tiempo de retirarte, hazlo.

Se honesto contigo, diplomático con los demás.

No te vuelvas loco. Es una pérdida de tiempo.

Lee y relee grandes libros.

Cava un pozo con una pala.

En invierno, antes de ir a dormir, humidifica el cuarto.

Comprende que las únicas cosas perfectas son una puntuación de 300 en un partido de bowling y un partido de béisbol con 27 bateos, 27 outs.

Bebe mucha agua. Cuando te pregunten qué quieres beber,
di: “Agua, por favor”.

Pregunta: “¿Dónde está el baño?”, pero no: “¿Dónde puedo orinar?”

Se amable con los objetos.

Comenzando a partir de los cuarenta, realiza un chequeo médico cada tanto
con un médico de confianza que te haga sentir a gusto.

No leas el periódico más de una vez al año.

Aprende a decir “hola”, “gracias”, y “palitos chinos” en mandarín.

Eructa y tírate pedos, pero en silencio.

Se especialmente amable con los extranjeros.

Mira la sombra que interpreta la marioneta e imagina que eres uno de los
personajes. O todos ellos.

Saca la basura.

Ama la vida.

Da el cambio exacto.

Cuando haya un tiroteo en la calle, no te acerques a la ventana.


("de sibilas y pitias", ver. silvia camerotto)