El Obispado de Alcalá de Henares continúa con su campaña de propoganda en favor de su obispo, Juan Antonio Reig, y en contra de los que le criticaron sus palabras en la misa de Viernes Santo contra los homosexuales.
Esta campaña se concreta en la orden que ha emitido para que en las misas de hoy y mañana domingo los sacerdotes de la diócesis de Alcalá de Henares leean ante los feligreses unas palabras de apoyo a Reig y repartirán entre los fieles contenidos del Catecismo relacionados con la homosexualidad.
En un comunicado difundido hoy en su página web, el obispado de Alcalá de Henares asegura que Reig "está siendo perseguido por algunos 'lobbies', algunas instituciones civiles y algunos medios de comunicación, por enseñar, con caridad y verdad, diversos aspectos de la Doctrina de la Iglesia".
Pero además indica que está siendo "perseguido" por recordar algunos textos contenidos en el Catecismo de la Iglesia Católica y en un documento del Pontificio Consejo para la Familia -Dicasterio de la Santa Sede- titulado "Sexualidad Humana: Verdad y Significado".
El catecismo ve a los homosexuales como desordenados, contrarios a la ley natural y les pide que sean castos. Por eso, el Obispado indica que en las misas se invitará a todos los fieles a orar por la libertad religiosa, por el Obispo y por los que "persiguen o manifiestan incomprensión y rechazo a la enseñanza de la Iglesia Católica".
Además, se entregarán copias de algunos de los textos contenidos en el Catecismo de la Iglesia Católica y en un documento del Pontificio Consejo para la Familia -Dicasterio de la Santa Sede- titulado "Sexualidad Humana: Verdad y Significado" referentes a la homosexualidad.
En el primero de ellos se indica que la homosexualidad tiene un origen psíquico que "permanece en gran medida inexplicado" y que la tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", además de ser "contrarios a la ley natural".
"Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso", recuerda el catecismo, que insta a los homosexuales a que opten por la castidad "mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior".
Por otro lado, en el texto del documento del Pontificio Consejo para la Familia, que se repartirá, se señala que los actos homosexuales "que no se han enraizado, pueden ser resueltos positivamente con una terapia apropiada" y conmina a que los padres que "advierten en sus hijos dicha tendencia deben buscar la ayuda de personas expertas y calificadas para proporcionarle todo el apoyo posible".
En esta misma línea, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, defendió ayer a Roig al afirmar que "está siendo objeto de una ofensiva descalificadora por parte de ciertos 'lobbies gais' y de algunas formaciones políticas" tras su sermón pronunciado el Viernes Santo.
También ayer, la Archidiódesis de Madrid ha expresado su "cercanía fraternal" con el obispo de Alcalá y el arzobispo Antonio María Rouco criticó las mociones de censura aprobadas por algunas localidades madrileñas, que entiende como "lamentables injerencias en la vida de la Iglesia".
El pasado 5 de abril, en su homilía retransmitida por TVE, Roig se dirigió "a aquellas personas que, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, o van a clubes de hombres".
(Se diría que luego de la visita de Benedicto XVI a España y otros países crecieron los enanos y a las aves les salieron alas de murciélago. Nota en El País en línea.)