miércoles, 30 de septiembre de 2015

Joaquín Giannuzzi (1924/2004 )


Basuras al amanecer


Esta madrugada, en la calle
dominado por una especie
de curiosidad sociológica
hurgué con un palo en el mundo surrealista
de algunos tachos de basura.
Comprobé que las cosas no mueren sino que son asesinadas.
Vi ultrajados papeles, cáscaras de fruta, vidrios
de color inédito, extraños y atormentados metales,
trapos, huesos, polvo, sustancias inexplicables
que rechazó la vida. Me llamó la atención
el torso de una muñeca con una mancha oscura,
una especie de muerte en un campo rosado.
Parece que la cultura consiste
en martirizar a fondo la materia y empujarla
a lo largo de un intestino implacable.
Hasta consuela pensar que ni el mismo excremento
puede ser obligado a abandonar el planeta.


("emma gunst")

martes, 29 de septiembre de 2015

Eugénio de Andrade (1923/2005 )

Armonio


Como ladrón o mujer
pública: vienes de noche.
Traes tu armonio,
la masculina
música robada a las fuentes.
No te esperaba; sólo una vez
te esperé temblando de amor;
yo era tan pequeño
que ni me viste.
Ni una palabra osas decir;
sólo los ojos suplican que te aparte
de la muerte, que devuelva al sol
el modesto desorden de tus días.
Que escuche al menos la pobre
y ronca y desamparada
música de tu pequeño armonio.


("cara lusitania, poetas portugueses contemporáneos, ed. aldvs, méxico, 2010, trad. francisco. cervantes)

lunes, 28 de septiembre de 2015

Fernando del Paso (1935 )

LXXX


Reflejos que de estrellas son la cuna,
olas que son columpios de la luna,

en tus  aguas, espejo y tembladero,
el cielo se cayó de cuerpo entero.


("premio fil de literatura 2007")

domingo, 27 de septiembre de 2015

Uriel Martínez (1950 )

La tabla


He agotado mi reserva
de cápsulas contra el dolor
provocado involuntaria-
mente.

Con la caja que las contiene
aparto la receta, la frecuencia
y la cantidad prescrita cuidadosa-
mente.

Pronto se habrá terminado
el día, la impaciencia,
la imposibilidad de leer la tabla
del contenido de c/u.

Pero no importa, confío ciega-
mente en los laboratorios
que patentaron propiedades
y sus efectos.

Basta con mi fe y mi
voluntad de alivio,
de reposo, de vida, de
ser de nuevo río.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Antonio Rigo (1957 )

Poema


¿quién soy
cuando me veo
de lejos
quieto, frágil
invencible
respirando
el geranio?


("apología de la luz")

viernes, 25 de septiembre de 2015

Héctor Viel Temperley (1933/1987 )

El nadador




Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Soy el hombre que quiere ser aguada
para beber tus lluvias
con la piel de su pecho.
Soy el nadador, Señor, bota sin pierna bajo el cielo
para tus lluvias mansas,
para tus fuertes lluvias,
para todas tus aguas.
Las aguas como lonjas de una piel infinita,
las aguas libres y la de los lagos,
que no son más que cielos arrastrados
por tus caídos ángeles.

Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Tuyo es mi cuerpo, que hasta en las más bajas
aguas de los arroyos
se sostiene vibrante,
como en medio del aire.
Mi cuerpo que se hunde
en transparentes ríos
y va soltando en ellos
su aliento, lentamente,
dándoselo a aspirar
a la corriente.

Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada
hasta las lluvias
de su infancia,
que a las tardes crecían
entre sus piernas salpicadas
como alto y limpio pajonal que aislaba
las casonas
y desde sus paredes
celestes se ensanchaba.

Soy el nadador, Señor, el hombre que nada
por la memoria de las aguas
hasta donde su pecho
recuerda las pisadas,
como marcas de luz, de tus sandalias.

Y recuerda los días cuando el cielo
rodaba hasta los ríos como un viento
y hacía el agua tan azul que el hombre
entraba en ella y respiraba.
Soy el hombre que nada hasta los cielos
con sus largas miradas.

Soy el nadador, Señor, sólo el hombre que nada.
Gracias doy a tus aguas porque en ellas
mis brazos todavía

hacen ruido de alas.


("la biblioteca de marcelo leites")

jueves, 24 de septiembre de 2015

Cynthia Langier (1971 )

Ella  dijo



Ella dijo que iba a buscar en mi escote la palabra inicial con la que yo escribiría el próximo poema. Y eso hizo. Besó mi escote con ganas y me puso la palabra en la boca. Después decime cual es, dijo y se fue a preparar las tostadas de un lunes feriado. Las tostadas de lunes feriado tienen sabor a hijos en piyama pateando la pelota o mirando dibujitos en la tele. El mate está en la cama porque los feriados suceden en la cama. En la cama se come se duerme se hace siesta se escribe se ovilla la gata los chicos dejan sus huellas y olor a pata. Ahora ella vino con otra bandeja con tostadas puestas como casitas -como cuando de chica hacía casitas con las cartas tratando inútilmente que no cayeran. Las pone así para que el vapor no las humedezca porque sabe que a mi me gusta que las tostadas crujan. Trajo mermelada con pedacitos de naranja y frutilla, y volvió a la cocina a preparar café. Huele rico desde la pieza. Toda la casa huele a café y al perfume de su pelo que va y viene llevando y trayendo una alegría que yo dejé olvidada en la mesa de mis abuelos. Llega el café humeante. Ahora lo llama a Pedro y le sirve algo rico que preparó en el horno. Ella nos mima a todos. A mis hijos y a mí. Sube la persiana. Esta es la luz del día que más me gusta. Se mezcla el naranja con el ocre de los edificios que se pintan en la ventana. Se filtra la brisa y el jazmín del país. Ella besa a la gata. Le da queso untable con el dedo. Las dos queremos chupar su dedo pero lo hace la gata y yo escribo. La gata se relame. Entran los chicos. La gata sale corriendo; yo no puedo. En cambio, cierro los ojos y vuelvo al beso en mi escote, cada vez.


("emma gunst")

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Omitsu Yoshida (1902/1987 )



Cortarme las uñas


Llevo cortándome las uñas mucho tiempo.
Los dos dedos pequeños, en especial, muy lentamente,
tullidos, embutidos en delgados zapatitos de adolescente.


Me he cepillado los dientes tras cada comida
estoy pensando - en cincuenta años, esto será más que los
muchos tankas que escribió Akiko Yosano.


Con mi peine de madera de naranjo que una amiga compró
a una mujer maya de México me peino el pelo,
siempre largo, frente al espejo, si voy a salir.


He dejado de maquillarme la cara. Sólo el restriego diario.


De alguna manera puedo controlar lo externo,
pero lo que ocurre en mi interior es sólo cosa de adivinos,


De costumbre, son tres comidas,
comenzando por un desayuno de tostadas y té rojo.
Inclino la cabeza ante el estómago y los intestinos
que desmenuzan la diaria y abundante riqueza de ingredientes.


No sólo las comidas, también los brindis con los amigos invitados,
las celebraciones y despedidas, casi nunca tengo resaca,
gracias a mi hígado de hierro.


Y, una o dos veces cada noche, siguiendo la luz de mi linterna
hasta el cobertizo, mis queridos riñones hacen su turno de noche.


Por supuesto, hay que mencionar el corazón, en cuyo honor
junto mis manos cada día, porque si deja de latir,
ya no hace falta cortarse las uñas.


("apología de la luz", s/c al traductor)

martes, 22 de septiembre de 2015

Juan Bonilla (1966 )

Epitafio del enamorado



Si alguien quiere escribir mi biografía
no hay nada más sencillo.
Dispone de dos fechas solamente:
la del día en que te conocí
y la del que te fuiste.
Entre una y otra transcurrió mi vida.
Lo que ocurriera antes, lo olvide.

Lo que suceda ya, carece de importancia.


("rua das petras")

lunes, 21 de septiembre de 2015

Luis García Montero (1958 )

El silencio y el ruido


Son números dormidos en la agenda.
Nadie quiere borrarlos,
pero ellos mismos pierden la memoria,
se alejan de sus dueños
en un rincón oscuro de los días que pasan.
Son números sin voz, sin cenas, sin preguntas
pálidos y encerrados,
tristes de no salir
después de un imprevisto.

Alguna vez el aire
de una disposición irracional
nos pide que marquemos el teléfono
de los amigos muertos.
Suena larga la nada, se repite
como un corte de luz,
sin nadie que conteste.
Eso es el silencio.

Pero también existe el ruido.
Llega sin estridencias, casi un rumor, no grita,
se parece al vacío más que al daño.
La voz de la otra espera,
en la orilla marcada
de nuestro propio tiempo,
dice que no es aquí:
-Se ha equivocado.

Extraña soledad la que se siente
por no pertenecer a la conversación
y saberse la huella de un antiguo
propietario del mundo.

Los hospitales tienen otoños de papel,
borrosas escaleras amarillas
de nombres y números.


Uno empieza a morir en las agendas.


("rua das petras")

domingo, 20 de septiembre de 2015

Luis Alberto de Cuenca (1950 )

La despedida


Mientras haya ciudades, iglesias y mercados,
y traidores, y leyes injustas, y banderas;
mientras los ríos sigan vertiendo su basura
en el mar y los vientos soplen en las montañas;
mientras caiga la nieve y los pájaros vuelen,
y el sol salga y se ponga, y los hombres se maten;
mientras alguien regrese, derrotado, a su cuarto
y dibuje en el aire la V de la victoria;
mientras vivan el odio, la amistad y el asombro,
y se rompa la tierra para que crezca el trigo;
mientras tú y yo busquemos el medio de encontrarnos
y nuestro encuentro sea poco más que silencio,
yo te estaré queriendo, vida mía, en la sombra,
mientras mi pecho aliente, mientras mi voz alcance
la estela de tu fuga, mientras la despedida
de este amor se prolongue por las calles del tiempo.


("rua das petras")

sábado, 19 de septiembre de 2015

Jorge Fondebrider (1956 )

Pensionista


Me muestra la sala, el baño, la cocina,
también mi dormitorio, donde dejó unas toallas bien dobladas,
la cama ya tendida,
y con orgullo señala la pecera donde nada
detrás de algunas piedras
su único habitante.
Todo el amor, toda la fe que hay en la casa
se concentra en ese pececito que vive entre burbujas.
pendiente del reflejo de la luz
de la vela
que brilla indiferente al lado de su acuario.
Para ella y para mí,
y acaso para todos,

la vida pende de un reflejo.


("otra iglesia es imposible")

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cristina Peri Rossi (1941 )

R.I.P.



Ese amor murió
sucumbió
está muerto
aniquilado      fenecido
finiquitado
occiso           perecido
obliterado
muerto
sepultado
entonces,
                   ¿por qué late todavía?


("rua das petras")

jueves, 17 de septiembre de 2015

Zbigniew Herbert (1924/1998 )


Intento de descripción 

Primero me describiré a mí mismo
empezando por mi cabeza
o mejor mi pie
o mi mano
o el meñique en mi mano izquierda

mi meñique
es tibio
un tanto curvado hacia adentro
termina en uña
está hecho de tres segmentos
cerca de mi palma
librado a sus propios medios
sería un gusano de buen tamaño

es un dedo muy especial
el meñique de una mano izquierda
único en todo el mundo
me lo dieron directamente
otros meñiques de una mano izquierda
son una fría abstracción
comparto con el mío
fecha de nacimiento
fecha de muerte
común soledad
sólo la sangre
ocupada en la escansión de oscuras tautologías
une playas distantes
con un hilo de mutuo acuerdo



Leer la mano

Todas las líneas descienden al valle de la palma
hasta un hueco en que burbujea la diminuta fuente del destino
Aquí está la línea de la vida
Mira recorre como una flecha
el horizonte de los cinco dedos iluminados por su corriente
que se levanta venciendo todos los obstáculos
y nada es más hermoso ni más fuerte
que su lucha por seguir adelante

Comparada con ella qué indefensa la línea de la fidelidad
como un grito en la noche un río en el desierto
concebido en la arena y muriente en la arena
Tal vez continúa más abajo de la piel
parte el tejido de los músculos y penetra en las arterias
para que de noche podamos ver a nuestros muertos

allá abajo allá adentro donde la memoria y la sangre fluyen
tiros de minas pozos cámaras
llenos de oscuros nombres

Esta colina no estaba aquí
Después de todo recuerdo
que había un niño de tan redonda ternura como si
una lágrima ardiente de plomo
hubiera caído en mi mano
Después de todo recuerdo el pelo
la sombra de una mejilla
frágiles dedos y el peso de una cabeza durmiente

¿Quién destruyó el nido, quién apiló
el monte de indiferencia que no estaba aquí?
,¿Por qué no pones la palma de tu mano
contra tus ojos?

Nosotros echamos la suerte
Estamos aquí para saber


( fuente: la nube, traductor josé emilio pacheco)

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Constantino Cavafis (1863/1933 )


Velas


Los días de nuestro futuro están ante nosotros
como una fila de pequeñas velas encendidas–
doradas, cálidas y vivaces velitas.

Los días pasados van quedando tras nosotros,
una dolorida línea de velas extintas;
las más cercanas aún humean,
velas frías, derretidas e inclinadas.

No quiero mirarlas; su forma me entristece,
y me entristece recordar su antigua luz.
Miro hacia adelante hacia mis velas encendidas.

No quiero darme vuelta, para no ver y temblar–
cuán rápido la sombría línea se alarga,
cuán rápido las velas extintas se multiplican.


("el poeta ocasional", s/c al traductor)

martes, 15 de septiembre de 2015

Raymond Carver (1939/1988 )

Felicidad


Tan temprano que casi está oscuro todavía.
Me acerco a la ventana con una taza de café
y el atasco de siempre a estas horas de la mañana
en la cabeza.
Veo entonces al chico y a su amigo
calle arriba
repartiendo el periódico.
Llevan gorras y sudaderas,
uno de ellos con una bolsa al hombro.
Son tan felices
que no se dicen nada, estos chicos.
Creo que si pudieran, se cogerían
del brazo.
Es temprano por la mañana
y están haciendo esto juntos.
Se acercan, despacio.
El cielo empieza a cubrirse de luz,
aunque todavía cuelga pálida la luna sobre el agua.
Tanta belleza que, durante un instante
la muerte o la ambición, incluso el amor,
no tienen cabida aquí.
Felicidad. Llega
de forma inesperada. Y sigue su camino, realmente.
Cualquier madrugada te lo dice.


("ars scribendi", s/c al traductor)

lunes, 14 de septiembre de 2015

Natalia Ginzburg (1916/1991 )

Estaciones

Quien ha olvidado el invierno
No merece la primavera,
Quien ha olvidado el campo
No debe caminar por la ciudad.
La chica salía sola
Y amaba caminar en silencio:
Como no usaba sombrero,
No agradaba a la gente.
Sus hombros curvos y flacos
Decían: no quiero a nadie;
Yo sólo quiero
Caminar por la ciudad.
Quien no reconoce el rostro
De la pasión no debe
No debe existir en el mundo.
La chica que fumaba, tendida
En el sofá, que callaba sola,
No necesita olvidarla:
Si ha terminado su tiempo,
Su cuerpo ha dado hijos,
Como lo hace una mujer.
Quien ha visto el cielo en el ocaso,
No debe olvidar la mañana,
Porque la vida que nos es dada
Es esta: morir y nacer,
Nacer y morir, cada día.
La chica que salía en silencio
No está más, pero quizá sus hijos,
Nacidos de su cuerpo, un día
Querrán salir solos,
En silencio, a desafiar a la gente.

[1941]


("otra iglesia es imposible", versión de jorge aulicino)

domingo, 13 de septiembre de 2015

Uriel Martínez (1950 )

Domicilio conocido


en esta calle de muros
tatuados con manchones
ilegibles, vivió Cabiria

y en la planta alta
de ese edificio de ventanas
apedreadas, murió sola

en aquella glorieta donde
da vuelta el eco,
se quitó la vida de nuevo

y aquí enfrente, donde
estuvo la oficina de correos,
rentó un apartado postal

cada mes y durante un año
estuvo esperando noticias
antes del viaje en tren

fue una espera en balde,
canceló la celda de cartas
y tiempo después se registró el fin.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Juan Rodolfo Wilcock (1919/1978 )

Los ojos nublados...

28.

Los ojos nublados, los miembros contraídos,
entras en el seno de la enfermedad,
en el fluido amniótico de la no voluntad,
te corre la sangre verde del dolor,
pero mientras puedes hablar, no puedes nacer.

Vuelves a la oscuridad de la no espera,
dependes solamente de la luna,
devienes solitario y sin nombre,
eres casi restituido a la materia,
pero mientras hay palabra no hay vida.

Ciego, no oyes los rumores amortiguados,
eres una masa de sufrimiento desnudo,
un latido te envuelve sin tiempo
entre cortinas negras como para un parto,
pero mientras puedes pensar, no puedes nacer.


("otra iglesia es imposible", versión de jorge aulicino)

viernes, 11 de septiembre de 2015

Eugénio de Andrade (1923/2005 )

La palmera joven


Como la palmera joven
que Ulises vio en Delos, así

era esbelto el día
en que te encontré;

así era esbelta la noche
en que te desvestí,

y como un potro en la planicie desnuda
en ti penetré.


("cara lusitania, poetas portuguese contemporáneos", trad. francisco cervantes, aldvs, méxico, 2010)

jueves, 10 de septiembre de 2015

Geraldino Brasil (1926/1996 )

De carne y hueso

                                                                           A José Paulo Cavalcanti Jr.
Quiero que Pedro escuche mi poema:
Pedro, que es maquinista, no se saldrá de sus rieles.
Quiero que José escuche mi poema,
mas José con su cartera de cobranzas en la calle del mercado va en busca
            del esquivo deudor de quien vive.
Quiero que Flora escuche mi poema,
pero Flora está leyendo sobre anticonceptivos.
Quiero que Severino escuche mi poema,
y Severino, en la pared que construye montó su radio de pilas.
Quiero que Bety escuche mi poema,
pero Bety se va a casar; salió de compras.
Quiero que Mario escuche mi poema,
pero Mario anda de mal genio, está fastidiado.
Quiero que Teresa escuche mi poema
pero un poema no es marido, no lo sustituye, no sirve.
Quiero que un niño escuche mi poema
mas eso será cuando crezca y en él llore un niño.
Quiero que Jorge escuche mi poema,
pero Jorge se va a morir y está aprendiendo a rezar.
Quiero que los poetas escuchen mi poema
pero los poetas están leyendo en sus estudios a puerta cerrada.
Quiero que la ciudad escuche mi poema
mas –Ay de mí!,- en las casas están cenando o más probablemente
duermen sin cenar.


("apología de la luz", s/c al traductor)

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Piedad Bonnett (1951 )

Ofertorio


Como un regalo acepto tu silencio,
con todo
lo que contiene su rigor de roca.
Con todas las preguntas que caben en su círculo,
su arañazo, su lágrima y su vientre
de tambor que golpeo
y donde sólo el golpe me responde.
Como algo que es,
que no puede no ser
acepto tu silencio.
Con todo lo que tiene de respuesta,
de grito figurado, de impotencia,
de palabras cosidas con largos hilos falsos.

Porque todo
lo que un hombre quiere soñar cabe en el puño
cerrado del silencio.

Te ofrezco a cambio
todo el silencio que tu oído pide,
que tu corazón pide,
y de puntillas
salgo de ti.

(Yo, que siempre he creído en las palabras)


("life vest under your seat")

martes, 8 de septiembre de 2015

Óscar Hahn (1938 )

La música


Vivo solo

con mis muebles
mis cuadros
y mis libros

En la pared del living
hay un reloj de péndulo

que da las campanadas
cada hora

Entre medio
transcurre mi vida

Ahora suenan
las nueve campanadas

Después serán las diez
después las once

Ahora son las doce
pero no se oye nada

Mis muebles han desaparecido
también mis cuadros
y mis libros


("la primera oscuridad", fce, santiago de chile, 2011)

lunes, 7 de septiembre de 2015

Miguel Torga (1907/1996 )

Retrato


Mi perfil es duro como el perfil del mundo.
¿Quién adivina en él la gracia de la poesía?
Piedra tallada a pico y sufrimiento,
Es un muro hostil en torno al pomar,
Allá dentro hay frutos, hay frescura, hay cuanto
Hace a un poema dulce y deseado:
Pero quien pasa en la calle
Ni siquiera sueña que al otro lado
El paisaje de la vida continúa.


("cara lusitania", ed. aldvs, trad. fco. cervantes,méxico, 2010)

domingo, 6 de septiembre de 2015

Enriqueta Ochoa (1928/2008 )

 VII


Te rindo y te maldigo, recio olor de la tierra,
tempestad original,
relámpago dulcísimo de muerte.
Te maldice el temor
de ver que Dios no acierte a descifrar mi nombre,
porque yo, la que soy,
no asisto ni en el Monte Tabor
para el desposamiento en brillos,
ni soy de las que escalan
por los peldaños de la sangre al sol.
Dije que era un vaivén de la ola sombría,
la ola de las vírgenes terrestres,
las que no recibimos más nombre
que el que nos dieron niñas en la pila;
y cuando Dios nos llame
nunca habrá de encontrarnos,
dirá: las innombradas,
los desvaídos soplos, los desplomes silentes,
las estepas perdidas bajo esfumino duro,
y nosotras, cubiertas de humo en las honduras
de un país olvidado,
vocearemos respuestas en remolino cálido,
arderemos los montes,
alzaremos los brazos en furia atropellada
y todas en un grito hendiendo los contornos,
serpentearemos secas,
deshechas de agonía.
Pero inútil, inútil,
porque a la tierra estéril
no se le oyen los labios.

                                                             1952

("material de lectura", unam, méxico)

sábado, 5 de septiembre de 2015

John Better (1978 )

A Holyday


Muchas cosas la están esperando aquí en New Orleans
Las bodegas repletas con whisky de contrabando
Los niños negros de la iglesia protestante
                                              con sus tres platos de avena
Los pasteles de manzana reposando en los alféizares

A todo esto Billie sonríe
Y con su risa algo se quiebra
Y la piedra que va dando tumbos en el fondo del río
Canta
Canta


("china white, los cantos oscuros de sioux vidal", ed. pluma de mompox, sa, cartagena de indias, 2011)

viernes, 4 de septiembre de 2015

Joseph Brodsky (1940/1996 )



Canción de amor


Si te estuvieras ahogando, yo acudiría al rescate,
te envolvería en mi manta y te daría un té caliente.
Si fuera comisario, te detendría
y te metería en una celda con llave y candado.

Si fueras pájaro, grabaría tu trino más alto
para escucharlo toda la noche.
Si fuera sargento, serías mi recluta, y te aseguro
que no podrías resistirte a mi entrenamiento.

Si fueras de la China, aprendería tu idioma,
encendería mil inciensos, vestiría exóticos trajes.
Si fueras espejo, irrumpiría en el baño de damas
para ofrecerte mi labial rojo y maquillarte la nariz.

Si amaras los volcanes, yo sería lava
surgiendo implacable de mi fuente oculta.
Y si fueras mi mujer, yo sería tu amante,
porque la Iglesia se opone firmemente al divorcio.



("griselda garcía", trad. de  daniela camozzi y walter cassara.)

jueves, 3 de septiembre de 2015

Sophia de Mello Breyner (1919/2004 )

Penélope


Deshago durante la noche mi camino.
Todo lo que tejí no es verdadero,
Sólo tiempo para ocupar el tiempo muerto,
Y cada día me alejo y cada noche me aproximo.


("life vest under your seat", s/c al traductor)

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Pablo Anadón (1963 )

La cafetera italiana

Mientras espero que suba el café
Pienso en la cafetera, ahí, sobre la hornalla:
Hace unos años se la dimos
De regalo a mis padres, y es posible
Que dentro de unos años los sobrevivirá.
Plateada y negra, hecha en Ferrara,
Todos los días sabe de sus manos
Y un día ha de pasar a otras manos
Como llegó a las nuestras
En una compraventa.
Aquí está, servicial, práctica, hermosa,
Ayudando a vivir cada jornada,
Un objeto, no más, entre los otros
Objetos de la casa. Sólo habla
Ahora cuando asciende el café a borbotones:
Apago el gas, en cada taza
Vierto el líquido oscuro,
Luego también apago la luz de la cocina,
Y allí queda, en su paz, la cafetera
Enfriándose de a poco en la penumbra,
Mientras en las ventanas continúan
La noche, el viento, las constelaciones...


("la biblioteca de marcelo")

martes, 1 de septiembre de 2015

Cecilia Romana (1975 )



Crenovich

a Del Prete

(Línea 57)

Al contrario de lo que quiere la gente,
yo ruego que el colectivo
venga lleno cada vez que viajamos juntos.

Nosotros no tenemos nada en común.
Jamás nos hubiésemos conocido viajando.
Él vive hacia el norte; yo más al centro.
Ni siquiera nos coinciden los horarios. Damos
dos pasos atrás. Se agarra del pasamano. Yo
me agarro de él -no puedo hacer más: con suerte
le llego al pecho-. Nos presionan de todos lados:
entregar un libro en dos días; sus clases
de los viernes, y veinte albañiles que intentan
llegar temprano a casa. ¡Un pasito más!, grita el chofer.
Lo miran con mala cara, en cambio, su cara
es inconfundible: no está enojado, no está triste.
Quiere pedirme lo que no podría darle. Vení,
me dice con esa voz grave que usa a veces, y yo
me interno como una adolescente en el hueco
que hay entre su abrigo y la camisa verde musgo.
Lo abrazo. Él y yo no tenemos nada en común,
pero su corazón está en la punta de mi boca -lo
siento latir-, el colectivo va lleno, un bebé
llora adelante y nos quedan quince minutos
de algo demasiado parecido al amor.


("griselda garcía")