El mexicano Carlos Reygadas ha presentado este jueves en la competición oficial de Cannes Post tenebras lux, una película que fue recibida con abucheos, algo que no sólo no preocupa al realizador sino que en cierto modo le hace sentir "halagado". "Me halaga que a mucha parte de la prensa no le guste. No es mi objetivo gustarle al mayor número de gente posible", ha afirmado en rueda de prensa Reygadas, que consideró que el que haya algunas personas que puedan emocionarse con la película ya es suficiente para él.
No es que el director no quiera llegar al público -"es un placer compartirla con el mayor número de gente posible"- si no que es consciente de que su cine no es fácil. Y tampoco pretende que se entienda. A la petición de una periodista de que contara el argumento porque al salir de la proyección no sabía qué es lo que había visto, el realizador de Luz silenciosa -por la que ganó el Premio del Jurado de Cannes de 2007- afirmó que es la impresión que cada uno saque lo que vale. Si se pudiera contar, entonces no habría conseguido hacer la película que buscaba, explicó el director, que consideró que "si algo se desarrolla no existe".
Una familia en el campo, la relación de los dos hijos entre ellos a diversas edades, la vida sexual del matrimonio, el entorno de pobreza que rodea a las clases sociales más altas. Son algunos de los elementos de una película bella en su factura, que utiliza lentes que deforman los bordes de la imagen, que rueda con mucho respeto la exuberante naturaleza y en la que los animales tienen un gran protagonismo.
Un filme en el que, como en todos sus trabajos anteriores, Reygadas ha tratado de ser libre: "Cuando hago una película trato de compartir lo mejor que puedo parte de lo que me gusta, de lo que vivo, de lo que pienso, de lo que imagino. Afortunadamente no encuentro más límites que los míos propios".
En cualquier caso, y pese a la controversia que suelen suscitar sus películas, Reygadas aseguró que trata de "hacer cine normal y nada rompedor". "Pero nunca lo logro, aparentemente", agregó. Una película que también tiene que ver con la situación actual del mundo y de México en particular, especialmente con una imagen en la que a un hombre que se quita la cabeza."Pensé que podría ser como una imagen que los mexicanos pueden tenerla en sueños. El país está sufriendo, tenemos el récord del mundo en descabezados". Imágenes impactantes de una película que al director le salió de forma inconsciente. "La filmé como la sentí. Encuadré sintiendo los objetos que tenía delante", añadió. Y hasta utilizó la casa de su infancia y a sus propios hijos como personajes de la película, que no actuaron sino que se comportaron como en su vida normal.
Público "adulto e inteligente"
Porque pese a lo que pueda parecer, Reygadas intenta hacer "películas muy realistas", pero en las que se necesita la complicidad del público, por el que tiene mucho respeto y a quien considera "adulto e inteligente" para poder meterse en el universo de sus cintas. Post tenebras lux no es un filme postmoderno. "Hay una lógica que viene del instinto. Sentí la necesidad de transformar lo que veía con mis propios ojos", explicó el realizador, que aseguró ser muy nostálgico de muchas cosas del pasado que ya han desaparecido y que permitían observar la realidad de una manera muy diferente.
Algo que queda patente en una fotografía que aparece en el filme que corresponde a una victoria de Severiano Ballesteros en 1977. El jugador español aparece levantando el brazo y con gesto de victoria rodeado de seguidores, que son retenidos por un grupo de policías. Una imagen con la que Reygadas ha querido homenajear al golfista español -"era un gran hombre"- pero también recordar un tiempo en el que el deporte no estaba dominado por las marcas y la publicidad. "Una época que ya terminó. Hoy en día no se puede ir a ninguna parte sin ver marcas. Soy nostálgico y me gusta ese tiempo que ya terminó", concluyó el cineasta.
(Has visto a personas abandonar la sala de cine cuando se proyectaba una cinta de Akira Kurosawa, a otros quedarse dormidos con la exhibición de una de Michelangelo Antonioni, a otra morirse a carcajadas con "Los tres entierros de Melquiades Estrada" porque no alcanzaron boleto para "Mi abuela es un peligro, parte II". O sea que hay público para todo tipo de cine, incluso el cine chatarra gringo. Nota en Público en línea.)