XALAPA, Ver., (proceso.com.mx).- El gobernador de Veracruz, Javier Duarte de
Ochoa, explotó contra periodistas extranjeros y contra la organización PEN
International (El Club Internacional de Escritores) por haber hecho
posicionamientos y exigencias durante la realización del “Hay Festival 2012,
Imagina el Mundo” para que se esclarezcan y haga justicia por los asesinatos de
nueve reporteros y la desaparición de otros tres.
El pasado sábado 6 de octubre, Duarte de Ochoa ordenó llamar a los
periodistas extranjeros Peter Godwin, Ed Vulliamy y Jon Lee Anderson para
recriminarles los posicionamientos que hicieron durante sus pláticas y las
declaraciones que dieron a la prensa escrita local y nacional.
Encerrados en un salón ejecutivo del Hotel Crowne Plaza Xalapa, los tres
periodistas fueron citados sin saber de qué se trataba la reunión. Duarte los
recibió, junto con algunos organizadores del Hay Festival. Después de unos
minutos “para romper el hielo”, el gobernador veracruzano fustigó a los
periodistas por “la mala imagen que daban al estado”.
Les explicó que el interés del gobierno de Veracruz era dar “una imagen
contraría” y posicionar al “estado ideal” ante los ojos del mundo, confía una
fuente del comité del Hay Festival que pidió el anonimato para evitar
represalias.
A la reunión asistieron empleados de la Dirección General de Comunicación
Social: fotógrafo, camarógrafo y reportero. El plan original era grabar un spot
y tener “testimonios” en donde los periodistas extranjeros “hablaran bien de
Veracruz” y señalaran que confiaban en que el gobierno de Duarte de Ochoa
llegaría hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables.
“Algo pasó, algo salió mal, que el encuentro sólo duro unos minutos. Había
cámaras prendidas, el fotógrafo estaba listo, grabadoras…Y en un descuido, se
apagó todo, el gobernador salió más que encabronado y los periodistas algo
contrariados”.
La fuente revela que en la interpelación e intercambio de diálogos, Jon Lee
Anderson con un español fluido y Godwin increparon al gobernador y le realizaron
algunos “cuestionamientos incómodos” que terminaron por hacer enojar a Javier
Duarte, situación por la que se reventó la reunión.
Posteriormente, el autor del libro “América, Guerra en la Frontera” Ed
Vulliamy fue conciso y cauteloso al dar su testimonio a un reportero:
“Tranquilos muchachos, ahorita todos somos amigos (gobierno, invitados al Hay
Festival y reporteros), yo aún estoy aquí y mañana tengo que tomar un avión,
pero les prometo que muy pronto voy a escribir algo sobre la situación de los
periodistas en México y en Veracruz”.
El pasado viernes 5 de octubre el Club Internacional de Escritores dedicó un
homenaje-reconocimiento a la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina
Martínez Pérez, y a los ocho periodistas asesinados en la entidad en los últimos
18 meses.
Los escritores Jeanette Winterson, Fréderic Martel, Janne Teller, Eurig
Salisbury, Michael Jacobs y Peter Godwin como portavoz pidieron a los asistentes
al Hay Festival 2012 dar un fuerte aplauso a los nueve periodistas que han sido
asesinados en Veracruz y a los tres reporteros desaparecidos en suelo
veracruzano.
Así como otros tantos que han debido salir del estado porque su vida está en
riesgo: “Hay gente que es asesinada por lo que escribe, van 77 reporteros que
han sido asesinados o desaparecidos en México y no se sigue ninguna persecución
(en contra de los culpables), y sabemos que Veracruz es el estado más peligroso
para ejercer el oficio de informar. Hoy pudieron haber estado entre nosotros
(los periodistas muertos); hoy los escritores, cronistas y periodistas tienen
que honrar a estos escritores que pagaron con su vida la libertad de expresión”,
expresó Peter Godwin.
Aun más, el escritor Michael Jacobs pasó lista de los 12 periodistas
asesinados y desaparecidos en el sexenio de Javier Duarte de Ochoa en sus 22
meses de gobierno: Noel López Olguín, Miguel Ángel López Velasco, Misael López
Velasco, Yolanda Ordaz, Regina Martínez, Gabriel Huge, Esteban Rodríguez, Víctor
Manuel Báez Chino y Guillermo Luna, así como las desapariciones de Gabriel
Manuel Fonseca, Miguel Morales y Evaristo Ortega.
Ayer domingo, durante la plática del periodista del “The New Yorker” Jon Lee
Anderson y el editor de Gatopardo y colaborador del libro “Sam no es mi tío”,
Guillermo Osorno, el periodista norteamericano insistió.
“El estado de la violencia en México y la situación de la prensa,
particularmente en Veracruz, es notoria y notable. No son muchos los periodistas
que se les antoja venir a México a reportear, justamente por lo que sabemos que
está ocurriendo, la precariedad, el riesgo de los colegas en México”.
El pasado viernes, Anderson emitió una postura similar que valió el llamado
de atención del gobernador de Veracruz:
“Es un tema de gran preocupación, tenemos colegas en otros países que nos han
escrito, que se han comunicado, quieren saber qué pasa en torno al tema de
seguridad y la prensa libre. La falta de libertad de expresión y el estado de
seguridad para Veracruz, para esta entidad en particular. Yo quisiera agregar mi
voz de preocupación, mi voto de esperanza, para que se esclarezca el porvenir y
la suerte de nuestros colegas… sin retraso”, enfatizó el autor de “El dictador,
los demonios y otras crónicas”.
En entrevista con reporteros locales, Guillermo Osorno, editor de Gatopardo,
fustigó que las Fiscalías y Comisiones “especializadas” para la investigación,
atención y protección de periodistas “son pura faramalla”, incluso puso el
ejemplo de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez.
“Vemos con suspicacia la manera en cómo no se ha resuelto el crimen de la
periodista de Proceso. Las vueltas que se le han dado al caso. Lo último que leí
fue que según era una cuestión pasional, pero desde el Distrito Federal observo
muy poca voluntad del gobierno para aclarar el caso”.
Osorno expuso que Veracruz tiene focos de alarma y preocupación por los casos
de violencia en contra de periodistas.
“Y vemos que el peligro está para los (reporteros) locales, en particular los
de Veracruz, vemos desaparición y muerte, el desplazamiento de algunos
compañeros, que se han tenido que salir del estado, se ve con mucha preocupación
desde la Ciudad de México”, finalizó.
Ayer por la tarde, en el puerto de Veracruz, Javier Duarte ya más mesurado,
señaló a los reporteros de Veracruz: “Pedirles a ustedes, los medios de
comunicación, a los comunicadores que también puedan decir cosas buenas de
Veracruz. Aquí viven sus hijos, aquí viven sus familias y no necesariamente las
malas noticias son las únicas noticias”.
De forma imperativa y elevando la voz, el gobernador de Veracruz solicitó:
“Hay que también dar a conocer buenas noticias, en verdad que hemos hecho un
gran esfuerzo entre instituciones y sociedad para poder generar este clima de
armonía, de tranquilidad, de paz, que se respira y se vive en Veracruz que es un
estado de casi ocho millones de habitantes, un estado complejo por sí mismo, por
diferentes motivos y circunstancias; sin embargo, Veracruz está totalmente
estabilizado a diferencia de otras partes del país”.
(Hace días murió en tu pueblo un jefe de prensa priísta que de buenas a primeras montaba en cólera por que no escribías las notas en su tono y en tempo -del recientemente fallecido-, en su lenguaje y con las cifras alegres que él esperaba de ti. Hasta que enfermó y enmudeció, como, al parecer, quieren los priístas que suceda con todos los redactores "incómodos" del sexenio. Nota tomada del sitio Proceso. Más tarde y el mismo lunes 8 de octubre, el gobernador de Veracruz desmintió la información subida al sitio de Proceso, aquí reproducida.)
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