Cementerio en Luarca
Las cruces en lo alto sostienen
la plenitud azul del mediodía
y la muerte escondida se enfrenta
victoriosa con el mar.
Matrimonios unidos de por vida
(o eso dicen las lápidas borrosas)
vinculados ahora por la muerte
esperan lo imposible:
que el mar se seque y que vuelva el amor.
Cuando vivías, un cementerio marino
me traía el recuerdo de pinos y palomas,
ahora me acerca a ti, madre,
esperando en un mar de secano
que los chillidos de las gaviotas que no oyes
te despierten y te traigan ese amor
que hace tiempo abandonó tu vida.
(texto tomado de http://mysite.verizon.net/hilariobarrero/ )