La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa ha confirmado este sábado el hallazgo de los cadáveres de dos ciudadanos españoles en el maletero de un vehículo sumergido en un canal situado a las afueras de la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, en el noroeste de México, según han informado fuentes de la Procuraduría. Los dos ciudadanos españoles, que permanecían en paradero desconocido desde el pasado 5 de mayo, ya han sido identificados por familiares, según han confirmado estas mismas fuentes. Se trata de Fernando Carmona Romero, de 57 años, y de José Montoya Losada, de 58 años, ambos residentes en España pero que llevaban en México desde hacía "varios meses".
Sus cuerpos han sido hallados este sábado en el maletero de un vehículo que se encontraba sumergido en un canal de riego del río Humaya, en una zona prácticamente deshabitada conocida como Cerros Prietos, perteneciente a la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, a las afueras de Culiacán, según el informe de la Procuraduría, la Fiscalía del estado de Sinaloa.
Los cuerpos sin vida de los dos ciudadanos españoles, que tenían las manos esposadas, presentaban heridas de proyectiles por arma de fuego en "distintas partes del cuerpo", de acuerdo con los primeros estudios forenses practicados, han declarado fuentes de la Procuraduría. El subprocurador, Julio César Romanillo, ha declarado que los cuerpos se encontraban en avanzado estado de descomposición. Fue un vecino de la pequeña localidad de Villa Adolfo López Mateos quien dio el aviso a la Policía al ver la parte trasera del coche sobresaliendo del canal de riego del río Humaya, según los medios locales.
La Fiscalía de Sinaloa, en un comunicado, precisa que los dos españoles viajaban en tres vehículos por el norte de México para vender productos textiles. "Se aclaró que no eran turistas, sino que tenían por actividad ofrecer chamarras (chaquetas) en venta en las diferentes poblaciones, para lo cual se hospedaban en hoteles y de ahí salían a realizar sus recorridos para venta", indica la Procuraduría.
Las víctimas habían alquilado el vehículo en el que estaban sus cadáveres en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, situado al sur. "Los investigadores lograron clarificar que no eran dos automóviles en los que se desplazaban, sino tres, entre ellos una vagoneta Voyaguer, misma que fue localizado depositado en un taller mecánico en esta ciudad", añade la Procuraduría. En este sentido, fuentes de la Procuraduría han precisado que los fallecidos se encontraban en el estado de Sinaloa junto a otras dos personas, un familiar de Fernando Carmona --quien interpuso la denuncia por desaparición-- y un amigo de ambos.
Las autoridades mantienen "abierta", por el momento, cualquier línea de investigación, bajo el supuesto de que se trata de un "homicidio doloso", según las fuentes consultadas del Procuraduría. Los estados adyacentes de Durango, Coahuila y Sinaloa conforman una de las zonas de México que mayor tráfico de drogas, secuestros y extorsiones registra, el denominado 'Triángulo dorado'. Precisamente, el estado de Sinaloa radica uno de los carteles de la droga más peligrosos del país, el cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
La frontera oriental del estado de Sinaloa, de hecho, está calificada como "zona de especial peligrosidad" por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, en sus recomendaciones de viaje. Tres ciudades de Sinaloa, entre ellas Culiacán, están consideradas como "zonas de riesgo medio" donde se ha de "extremar la precaución".
(Como señala un lector a propósito del hecho: suena raro que dos extranjeros se desplazaran por una zona inhóspita y peligrosa del norte de México; y más aún que su oficio fuera la venta de chamarras o chaquetas en temporada de preverano, cuando en esa franja norteña se llega a los 42 grados centígrados. Igual se pensaría si la prensa afirmara que vendían Biblias. Nota tomada del sitio "Público".)
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