Ahora
Ahora que el camino que debo recorrer
es un paso elevado sobre una carretera
que da miedo mirar, porque el abismo
implacable me llama.
Ahora que se ha muerto la esperanza
como un pájaro echado de su nido
por hermanos más fuertes.
Ahora que es de noche todo el día,
invierno todo el año
y las semanas solo tienen lunes,
¿dónde mirar, dónde volver los ojos,
que no encuentre los ojos de la muerte?
(fuente: "rua das petras")
sábado, 31 de mayo de 2014
viernes, 30 de mayo de 2014
Charles Simic (1938 )
Hotel Insomnio
Me gustaba mi cueva
Me gustaba mi cueva
con su ventana mirando a una pared de ladrillos.
Al lado había un piano
y algunas noches al mes
venía un viejo rengo a tocar
“Mi cielo azul”.
Pero casi siempre había silencio.
Cada cuarto con su araña en sobretodo
cazando a su mosca con una red
de humo de cigarrillo y abstracción.
Tan oscuro
que no podía verme la cara en el espejo para afeitarme.
A las 5.00, arriba, un ruido de pies descalzos.
La “gitana” adivinadora
del local de la esquina
se levantaba a orinar después de una noche de amor.
Una vez, también, el llanto de un bebé.
Una vez, también, el llanto de un bebé.
Tan cerca que por un momento
creí que el que lloraba era yo.
(fuente: "el placard", versión: Sandra Toro)
jueves, 29 de mayo de 2014
María Montero Zeledón (1970 )
Informe policial
Hay una mujer
que no puedes mirar
porque el velo que la cubre
está hecho de tus migajas.
Hay una mujer
que no puedes abrazar
-ni siquiera lo intentes-.
Ella misma no sabe
dónde empieza la ternura
dónde el abismo.
Todo lo hace por casualidad.
Hay una mujer
que escucha
el amor
sólo cuando viene
en boca de los muertos.
Hay una mujer
que no puedes tener.
Es tan hombre como tú.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
Hay una mujer
que no puedes mirar
porque el velo que la cubre
está hecho de tus migajas.
Hay una mujer
que no puedes abrazar
-ni siquiera lo intentes-.
Ella misma no sabe
dónde empieza la ternura
dónde el abismo.
Todo lo hace por casualidad.
Hay una mujer
que escucha
el amor
sólo cuando viene
en boca de los muertos.
Hay una mujer
que no puedes tener.
Es tan hombre como tú.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
miércoles, 28 de mayo de 2014
Víctor López (1955 )
Andar perdido
Por estar contigo a estas horas
no veo televisión
no escucho las noticias de Chile que sólo
se escuchan en radios de onda corta
En la familia
creen que estoy corriendo peligro
en acciones subversivas.
(fuente: El árbol de los libres, ediciones arlequín, col. 'canto de sátiro', Guadalajara, 2008.)
Por estar contigo a estas horas
no veo televisión
no escucho las noticias de Chile que sólo
se escuchan en radios de onda corta
En la familia
creen que estoy corriendo peligro
en acciones subversivas.
(fuente: El árbol de los libres, ediciones arlequín, col. 'canto de sátiro', Guadalajara, 2008.)
martes, 27 de mayo de 2014
Teresa Calderón (1955 )
Ciegos
Los ciegos
tienen ojos hacia adentro.
Tienen suerte.
(fuente: "El árbol de los libres", ed. Arlequín, col. Canto de Sátiro, Guadalajara, 2008)
Los ciegos
tienen ojos hacia adentro.
Tienen suerte.
(fuente: "El árbol de los libres", ed. Arlequín, col. Canto de Sátiro, Guadalajara, 2008)
lunes, 26 de mayo de 2014
Carmen Gloria Berríos (1954 )
Desolación
Recógeme
cuando me veas en una esquina
sucia y sin nombre
Ve si aún llevo mi cartera de flores
y en el caos que contiene
busca mi rosario
y pónmelo en el pecho
No dejes que repose entre pisadas
No permitas
que me cubran con diarios
(fuente: "el árbol de los libres", ediciones Arlequín, col. canto de sátiro, Guadalajara, 2008)
Recógeme
cuando me veas en una esquina
sucia y sin nombre
Ve si aún llevo mi cartera de flores
y en el caos que contiene
busca mi rosario
y pónmelo en el pecho
No dejes que repose entre pisadas
No permitas
que me cubran con diarios
(fuente: "el árbol de los libres", ediciones Arlequín, col. canto de sátiro, Guadalajara, 2008)
domingo, 25 de mayo de 2014
Brane Mozetic (1958 )
Escucho a la gente...
Escucho a la gente asombrado. Tantas
cosas tienen que contarse, tanta cultura, elocuencia,
sabiduría. El del pantalón roto explica el complicado
abastecimiento urbano de agua, la gordita de mi lado
la explotación perpetua de África, un tercero los detalles
del nuevo papel de tal actor en tal película que, por
lo visto, acaba de estrenarse. No la he visto, por lo cual
debería sentir vergüenza y desear que me trague
la tierra. Un conocido, sentado a mi lado, de pronto sale
con la pregunta de cuál es mi postura ante la crisis de
Oriente Medio. Me quedo petrificado. Aunque podría
haber previsto que querría charlar. Murmuro
unas frases para acabar aguándole la fiesta.
En vez de iniciar un lujoso intercambio de ideas,
posturas y visiones, me quedo absorto deseando
que no me pregunten nada más. Abro una revista
y busco anuncios. Como si fuera algo urgente.
Me siento tan solo ahora que podría publicar yo un anuncio,
me digo, aunque enseguida me entra la duda de cómo
podría conversar y sobre qué. Examino el formulario
que hace falta rellenar y se me pone la piel de gallina.
Mi película favorita, mi libro favorito, cinco cosas
que me llevaría a una isla desierta, la pareja que
busco y ―oh, qué espanto― por qué merezco que
me conozcan. No soy capaz de rellenar nada,
como si nunca hubiese pensado en esas cosas,
en nada de eso. Mi comida o bebida preferida.
Pero si nadie me ha preguntado eso nunca. Jamás.
Perplejo y frustrado, cierro la revista.
Miro con tristeza a mi conocido, estará aburrido,
espero que se apee pronto y que nadie más se meta
conmigo. No sé de dónde me viene la idea de que
me enseñaron a callar. Todos los que he conocido, sobre
todo mi abuelo, nunca paraba de hacer cosas, sus palabras
eran escasas, sólo las necesarias. No recuerdo haber
oído disertar, al menos no delante de mí. Y nadie
me preguntaba cuál era mi comida preferida. O qué
quería. Callábamos también el muchacho vecino y yo
cuando nos abrazábamos.
(fuente: "la mirada del lobo", sin crédito al traductor.)
Escucho a la gente asombrado. Tantas
cosas tienen que contarse, tanta cultura, elocuencia,
sabiduría. El del pantalón roto explica el complicado
abastecimiento urbano de agua, la gordita de mi lado
la explotación perpetua de África, un tercero los detalles
del nuevo papel de tal actor en tal película que, por
lo visto, acaba de estrenarse. No la he visto, por lo cual
debería sentir vergüenza y desear que me trague
la tierra. Un conocido, sentado a mi lado, de pronto sale
con la pregunta de cuál es mi postura ante la crisis de
Oriente Medio. Me quedo petrificado. Aunque podría
haber previsto que querría charlar. Murmuro
unas frases para acabar aguándole la fiesta.
En vez de iniciar un lujoso intercambio de ideas,
posturas y visiones, me quedo absorto deseando
que no me pregunten nada más. Abro una revista
y busco anuncios. Como si fuera algo urgente.
Me siento tan solo ahora que podría publicar yo un anuncio,
me digo, aunque enseguida me entra la duda de cómo
podría conversar y sobre qué. Examino el formulario
que hace falta rellenar y se me pone la piel de gallina.
Mi película favorita, mi libro favorito, cinco cosas
que me llevaría a una isla desierta, la pareja que
busco y ―oh, qué espanto― por qué merezco que
me conozcan. No soy capaz de rellenar nada,
como si nunca hubiese pensado en esas cosas,
en nada de eso. Mi comida o bebida preferida.
Pero si nadie me ha preguntado eso nunca. Jamás.
Perplejo y frustrado, cierro la revista.
Miro con tristeza a mi conocido, estará aburrido,
espero que se apee pronto y que nadie más se meta
conmigo. No sé de dónde me viene la idea de que
me enseñaron a callar. Todos los que he conocido, sobre
todo mi abuelo, nunca paraba de hacer cosas, sus palabras
eran escasas, sólo las necesarias. No recuerdo haber
oído disertar, al menos no delante de mí. Y nadie
me preguntaba cuál era mi comida preferida. O qué
quería. Callábamos también el muchacho vecino y yo
cuando nos abrazábamos.
(fuente: "la mirada del lobo", sin crédito al traductor.)
sábado, 24 de mayo de 2014
Begoña Abad (1952 )
La medida de mi madre
No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.
(fuente: rua das petras")
No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.
(fuente: rua das petras")
viernes, 23 de mayo de 2014
Miyó Vestrini (1938/1991 )
El cuello...
El cuello
hermoso y largo
doblado hacia las piernas
piensa
las palabras los balbuceos el niño el mercado la oficina
el atardecer los manotazos la cama el café el servicio
el arroz la literatura el mercado el automóvil el ginecólogo
las pinzas el éter los parientes el dinero los recibos
el periódico la muerte la revolución el campo la cia
los candidatos los ratones el i ching las pantuflas el
rubor la crema de día la crema de noche el lavado el trago
la espiral la muerte el mercado la vecina los golpes
el teléfono las facturas la casa
y grita.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
jueves, 22 de mayo de 2014
Joan Margarit (1938 )
Faros en la noche
Intento seducirte en el pasado.
Las manos al volante y esta luz
de club nocturno del tablier me dejan
-fantasía invernal- bailar contigo.
Detrás de mí, igual que un gran camión,
el mañana hace ráfagas de luces.
No lo conduce nadie y me adelanta,
pero ahora tú y yo viajamos juntos
y el coche puede ser el dos caballos
de los años sesenta hacia París.
"Je ne regrette rien" canta Edith Piaf.
Bajo la ventanilla, entra la noche
fria de la autopista, y el pasado
se aproxima de cara, velozmente:
cruza y me ciega sin bajar las luces.
(fuente: "el poeta ocasional")
Intento seducirte en el pasado.
Las manos al volante y esta luz
de club nocturno del tablier me dejan
-fantasía invernal- bailar contigo.
Detrás de mí, igual que un gran camión,
el mañana hace ráfagas de luces.
No lo conduce nadie y me adelanta,
pero ahora tú y yo viajamos juntos
y el coche puede ser el dos caballos
de los años sesenta hacia París.
"Je ne regrette rien" canta Edith Piaf.
Bajo la ventanilla, entra la noche
fria de la autopista, y el pasado
se aproxima de cara, velozmente:
cruza y me ciega sin bajar las luces.
(fuente: "el poeta ocasional")
miércoles, 21 de mayo de 2014
Víctor Botas (1945/1994 )
Yo sé que mis palabras...
Yo sé que mis palabras te parecen
cosas sin importancia; te equivocas:
perdurarán intactas y el transcurso
de los días del tiempo y de sus noches
no las marchitará. Vendrá un futuro
momento en que otros labios, aún secretos,
acaso las pronuncien no sin cierto
temblor. Tú y yo seremos polvo, y distintos
mármoles vocearán nuevas victorias
y el hierro habrá cedido al prepotente
rumor de la clepsidra. Mas tus ojos
seguirán alentando en cada línea,
perennemente jóvenes. También algo
de aquel jardín que nunca compartimos.
(fuente: "rua das petras.blogspot)
Yo sé que mis palabras te parecen
cosas sin importancia; te equivocas:
perdurarán intactas y el transcurso
de los días del tiempo y de sus noches
no las marchitará. Vendrá un futuro
momento en que otros labios, aún secretos,
acaso las pronuncien no sin cierto
temblor. Tú y yo seremos polvo, y distintos
mármoles vocearán nuevas victorias
y el hierro habrá cedido al prepotente
rumor de la clepsidra. Mas tus ojos
seguirán alentando en cada línea,
perennemente jóvenes. También algo
de aquel jardín que nunca compartimos.
(fuente: "rua das petras.blogspot)
martes, 20 de mayo de 2014
Orhan Pamuk (1952 )
Secuencia
Aparte de las fracturas en el pecho y los cortes por los cristales en su frente, en su hermoso cuerpo, en sus melancólicos ojos, en sus maravillosos labios, en su larga lengua rosada, en sus mejillas aterciopeladas, en sus saludables hombros, cuello, pechos, nuca, en la piel de seda de su vientre, en sus largas piernas, en los pies que me hacían sonreír cada vez que los veía, en sus largos y delgados brazos del color de la miel, en los lunares y el mínimo vello moreno sobre su piel sedosa, en la redondez de sus caderas y en el alma, junto a la cual siempre había querido estar, no tenía el menor daño.
(El museo de la inocencia, ed. Literatura Mondadori, México, 2009, traducción de Rafael Carpintero)
Aparte de las fracturas en el pecho y los cortes por los cristales en su frente, en su hermoso cuerpo, en sus melancólicos ojos, en sus maravillosos labios, en su larga lengua rosada, en sus mejillas aterciopeladas, en sus saludables hombros, cuello, pechos, nuca, en la piel de seda de su vientre, en sus largas piernas, en los pies que me hacían sonreír cada vez que los veía, en sus largos y delgados brazos del color de la miel, en los lunares y el mínimo vello moreno sobre su piel sedosa, en la redondez de sus caderas y en el alma, junto a la cual siempre había querido estar, no tenía el menor daño.
(El museo de la inocencia, ed. Literatura Mondadori, México, 2009, traducción de Rafael Carpintero)
lunes, 19 de mayo de 2014
Nurit Zarchi (1941 )
Maridos
Me pasan facturas
por no haber sido feliz
y siempre me sorprenden con su verborragia.
Me reclaman recibos por mi destino
y me hacen pensar que,
por culpa de mi gata,
vivimos en la ciudad equivocada.
En tiempos de conflictos internacionales
me mandan con mi mamá.
Como si el hecho de ser yo misma madre
fuera una ilusión.
Algunos de ellos me ofrecen las tortas
que yo misma horneé y me piden que les agradezca
el haber inventado la electricidad, el invierno y la mermelada.
El que no me guste la mermelada no importa;
pues de cualquier manera ellos editan mis memorias.
En el fondo de sus corazones sospechan
que poseo acciones bursátiles
(sólo que no tiendo a compartir).
Siempre que les ofrezco mis pobres dones de prestado
están demasiado cansados
o sumamente preocupados por mis proporciones correctas.
Pronuncian la palabra “narcisismo” con ojos entornardos,
como quien fuma un narguila.
Murmuran a mi paso con disgusto
como quien tranca súbitamente una ventana
ante un insecto o una corriente.
Para cuando se me pasó el susto
entendí que se referían a mi necesidad de aire.
Cuando se van, dejan el vacío de sus tazas
y como contrapartida tienden a llevarse mi diccionario.
Se internan en lo profundo de sus vidas,
como el continente en el mar holandés
y me dejan sin sintaxis con la que pueda
poner en marcha mi dolor.
(fuente: "emmagunst.blogspot", trad. Gerardo Lewin)
Me pasan facturas
por no haber sido feliz
y siempre me sorprenden con su verborragia.
Me reclaman recibos por mi destino
y me hacen pensar que,
por culpa de mi gata,
vivimos en la ciudad equivocada.
En tiempos de conflictos internacionales
me mandan con mi mamá.
Como si el hecho de ser yo misma madre
fuera una ilusión.
Algunos de ellos me ofrecen las tortas
que yo misma horneé y me piden que les agradezca
el haber inventado la electricidad, el invierno y la mermelada.
El que no me guste la mermelada no importa;
pues de cualquier manera ellos editan mis memorias.
En el fondo de sus corazones sospechan
que poseo acciones bursátiles
(sólo que no tiendo a compartir).
Siempre que les ofrezco mis pobres dones de prestado
están demasiado cansados
o sumamente preocupados por mis proporciones correctas.
Pronuncian la palabra “narcisismo” con ojos entornardos,
como quien fuma un narguila.
Murmuran a mi paso con disgusto
como quien tranca súbitamente una ventana
ante un insecto o una corriente.
Para cuando se me pasó el susto
entendí que se referían a mi necesidad de aire.
Cuando se van, dejan el vacío de sus tazas
y como contrapartida tienden a llevarse mi diccionario.
Se internan en lo profundo de sus vidas,
como el continente en el mar holandés
y me dejan sin sintaxis con la que pueda
poner en marcha mi dolor.
(fuente: "emmagunst.blogspot", trad. Gerardo Lewin)
domingo, 18 de mayo de 2014
Uriel Martínez (1950 )
Las encías
Ya no me sangran las encías
ni me late un alien en los ojos,
tampoco la nariz me pide vitamina C.
Esta noche el flujo nasal
ha cerrado al fin el grifo
que dejaste suelto.
Por fin vino el cerrajero
y ajustó la puerta cerrada
a golpes de martillo.
Esta tarde el hacha dejó
de cubrir de humo las paredes
a su vez cubiertas de raso.
Sobre las ventanas dibujé
con cinta adhesiva cruces
y conjuros escritos en lengua muerta.
He desinfectado los vasos
la letrina el espejo y mi piel,
aunque tu halo permanece.
Ya no me sangran las encías
ni me late un alien en los ojos,
tampoco la nariz me pide vitamina C.
Esta noche el flujo nasal
ha cerrado al fin el grifo
que dejaste suelto.
Por fin vino el cerrajero
y ajustó la puerta cerrada
a golpes de martillo.
Esta tarde el hacha dejó
de cubrir de humo las paredes
a su vez cubiertas de raso.
Sobre las ventanas dibujé
con cinta adhesiva cruces
y conjuros escritos en lengua muerta.
He desinfectado los vasos
la letrina el espejo y mi piel,
aunque tu halo permanece.
sábado, 17 de mayo de 2014
Manuel Bandeira (1886/ 1968 )
Poema tirado de uma notícia de jornal
João Gostoso era carregador de feira-livre
e morava no morro
da Babilónia num barracão sem número.
Uma noite ele chegou no bar Vinte de Novembro
Bebeu
Cantou
Dançou
Depois se atirou na Lagoa Rodrigo de Freitas
e morreu afogado.
(fuente: "rua das petras")
João Gostoso era carregador de feira-livre
e morava no morro
da Babilónia num barracão sem número.
Uma noite ele chegou no bar Vinte de Novembro
Bebeu
Cantou
Dançou
Depois se atirou na Lagoa Rodrigo de Freitas
e morreu afogado.
(fuente: "rua das petras")
viernes, 16 de mayo de 2014
Louise Glück (1943 )
Lamiun
Así se vive cuando tienes un corazón helado.
Como yo: entre sombras, arrastrándose sobre la roca fría,
bajo las copas inmensas de los arces.
El sol apenas me alcanza.
A veces, al comenzar la primavera, lo veo elevarse a lo lejos.
Luego crecen las hojas sobre él, hasta cubrirlo todo.
Siento su brillo entre las hojas, vacilante,
como quien golpea un vaso con una cuchara de metal.
No todos necesitan de la luz en igual medida.
Algunos creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
poco profundo bajo la oscuridad de los arces.
Pero esto ya lo sabes. Tú y aquellos que piensan
que viven por la verdad, y en consecuencia,
aman todo lo que es frío.
(fuente: "emmagunst.blogspot", trad.: Eduardo Chirinos)
jueves, 15 de mayo de 2014
Jhon Better (1978 )
Basura quemada
Eres basura quemada
Joyas prestadas a una rubia tonta debutante del burlesque,
Eres basura quemada
Joyas prestadas a una rubia tonta debutante del burlesque,
ardiendo en la aurora de un espejo quebrado.
La noche de naipes coronados con amarillentos diamantes
de condones usados y decapitadas cabezas
de condones usados y decapitadas cabezas
de piñatas con los dientes quebrados
Basura quemada es esa nube que se alza en la distancia
Esos algodones y esos guantes quirúrgicos
Basura quemada es esa nube que se alza en la distancia
Esos algodones y esos guantes quirúrgicos
donde hierven disecados pétalos de sangre
esas calabazas zumbando de moscas rubí
esos cascarones cuajados de fetos
esas revistas de pornografía donde ranas trasparentes babean su gélido orgasmo
Todo es basura quemada
incluso tus labios donde se hospeda una medusa de fiebre
también tu lengua de filosas espinas plateadas
Todo es basura quemada amor
incluso Jhune y Kent tan distantes de mi
esas calabazas zumbando de moscas rubí
esos cascarones cuajados de fetos
esas revistas de pornografía donde ranas trasparentes babean su gélido orgasmo
Todo es basura quemada
incluso tus labios donde se hospeda una medusa de fiebre
también tu lengua de filosas espinas plateadas
Todo es basura quemada amor
incluso Jhune y Kent tan distantes de mi
y al otro lado de la cámara pajeándose
sobre un mugroso colchón en algún scort de Manila
también Koyiro asombrada de ver flotar libélulas en el agua del lavatorio
Todo es basura quemada
excepto este poema que hasta ahora empieza a arder
también Koyiro asombrada de ver flotar libélulas en el agua del lavatorio
Todo es basura quemada
excepto este poema que hasta ahora empieza a arder
(fuente: "arquitrave.com")
miércoles, 14 de mayo de 2014
Sylvia Plath (1932/ 1963 )
Últimas palabras
No quiero una caja simple, quiero un sarcófago
Con rayas atigradas, y una cara en él,
redonda como la luna, para contemplar.
Quiero estar mirándolos cuando vengan
Juntando los tontos minerales, las raíces.
Ya los veo -las caras pálidas, distantes como estrellas.
Ahora no son nada, no son ni siquiera bebés.
Los imagino sin padres ni madres, como los primeros dioses.
Se van a preguntar si fui importante.
¡Debería azucarar y conservar mis días como frutas!
Mi espejo se está nublando-
Unas pocas respiraciones, y no reflejará nada más.
Las flores y las caras se blanquean como una sábana.
No confío en el espíritu. Se escapa como vapor
En sueños, a través de la boca o del ojo. No puedo detenerlo.
Un día no volverá. Las cosas no son así.
Permanecen, sus pequeños brillos especiales
Tibios de tanto manoseo. Casi ronronean.
Cuando las plantas de mis pies se enfríen,
El ojo azul de mi turquesa me confortará.
Dejen que me lleve mis ollas de cobre, dejen que mis potes de rouge
Florezcan sobre mí como flores nocturnas, con buen aroma.
Me envolverán con vendas, guardarán mi corazón
Bajo mis pies en un prolijo paquete.
Difícilmente me reconoceré. Va a estar oscuro,
Y el brillo de estas pequeñas cosas, más dulce que la cara de Ishtar.
(fuente: "de sibilas y pitias.blogspot, traducción: Griselda García)
No quiero una caja simple, quiero un sarcófago
Con rayas atigradas, y una cara en él,
redonda como la luna, para contemplar.
Quiero estar mirándolos cuando vengan
Juntando los tontos minerales, las raíces.
Ya los veo -las caras pálidas, distantes como estrellas.
Ahora no son nada, no son ni siquiera bebés.
Los imagino sin padres ni madres, como los primeros dioses.
Se van a preguntar si fui importante.
¡Debería azucarar y conservar mis días como frutas!
Mi espejo se está nublando-
Unas pocas respiraciones, y no reflejará nada más.
Las flores y las caras se blanquean como una sábana.
No confío en el espíritu. Se escapa como vapor
En sueños, a través de la boca o del ojo. No puedo detenerlo.
Un día no volverá. Las cosas no son así.
Permanecen, sus pequeños brillos especiales
Tibios de tanto manoseo. Casi ronronean.
Cuando las plantas de mis pies se enfríen,
El ojo azul de mi turquesa me confortará.
Dejen que me lleve mis ollas de cobre, dejen que mis potes de rouge
Florezcan sobre mí como flores nocturnas, con buen aroma.
Me envolverán con vendas, guardarán mi corazón
Bajo mis pies en un prolijo paquete.
Difícilmente me reconoceré. Va a estar oscuro,
Y el brillo de estas pequeñas cosas, más dulce que la cara de Ishtar.
(fuente: "de sibilas y pitias.blogspot, traducción: Griselda García)
martes, 13 de mayo de 2014
Roger Wolfe (1962 )
La realidad y el deseo
"Miras la luna nueva
- me solía decir mi madre -
y cierras después los ojos.
Y luego formulas un deseo".
Lo estuve haciendo durante años.
Era mágico.
O eso me parecía.
Pero hoy miro la luna
con los ojos bien abiertos.
He aprendido.
Quizá por suerte los deseos
nunca se materializan.
(fuente: "rua das petras")
"Miras la luna nueva
- me solía decir mi madre -
y cierras después los ojos.
Y luego formulas un deseo".
Lo estuve haciendo durante años.
Era mágico.
O eso me parecía.
Pero hoy miro la luna
con los ojos bien abiertos.
He aprendido.
Quizá por suerte los deseos
nunca se materializan.
(fuente: "rua das petras")
lunes, 12 de mayo de 2014
Odette Da Silva (1978 )
Mea culpa
Todavía no he leído a Proust
Todavía no he leído a Proust
ni La náusea de Sartre.
No recuerdo con nitidez
ningún capítulo de Don Quijote.
Tardé demasiado en encontrarme con Camus.
A veces, no estoy de humor para Bergman.
Nunca he terminado de ver Metrópolis
ni ninguna película de Chaplin.
He abandonado las salas de cine
sólo para ir al baño.
No oigo a Malher con frecuencia
ni soy capaz de distinguir
los movimientos de una sinfonía.
Creo que detesto la ópera
y que Shönberg me hace daño.
He subestimado a Mozart.
Prefiero dormir una siesta
antes que ir al teatro.
Lo mismo me da Stanislavski o Grotowski.
La peste de Artaud
me produce jaqueca.
No siento suficiente respeto por Rembrant.
He encontrado a Rodin despreciable.
Me gusta el urinario de Duchamp
más que todo el academicismo,
pero desconfío del arte conceptual.
No acabo de entender a Hegel,
soy platónica sólo a ratos.
Y hay siempre una hora del día en la que cambiaría
-sin duda y sin remordimiento-
la Crítica de la razón pura
por un buen plato de sopa.
(fuente: "emmagunst.blogspot)
domingo, 11 de mayo de 2014
Lêdo Ivo (1924/2012 )
Cavalo Morto
En Cavalo Morto las muchachas acostumbran a salir de paseo con los soldados. Y luego a quererse. Sucede entonces algo inverosímil: después de hacer el amor, bordan en las nubes, con un alfabeto azul y blanco, el nombre de los enamorados: José, Antônio, Manuel, Joâo.
Las muchachas vuelven más jóvenes de esos amores entre la maleza. Regresan intrépidas, excitadas por el filtro de la luna. Y para ellas no hay ya exigencias, cobardías, acontecimientos. Sólo existen los soldados del batallón.
En agosto, enero, igual en septiembre, las muchachas aman en Cavalo Morto. Pasan abrazadas a sus enamorados y dejan en la arena del camino algo como un rastro de espuma o velo. Los soldados no saben hacer sonetos, ¡pero cómo aman!
De noche, Cavalo Morto nunca está despoblado. Y si pasas un día por allí y oyes voces, risas y gemidos de amor, no te asustes por miedo a los fantasmas. Son las muchachas amándose con los soldados en Cavalo Morto.
(fuente: "neorrabioso", traducción de Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre)
En Cavalo Morto las muchachas acostumbran a salir de paseo con los soldados. Y luego a quererse. Sucede entonces algo inverosímil: después de hacer el amor, bordan en las nubes, con un alfabeto azul y blanco, el nombre de los enamorados: José, Antônio, Manuel, Joâo.
Las muchachas vuelven más jóvenes de esos amores entre la maleza. Regresan intrépidas, excitadas por el filtro de la luna. Y para ellas no hay ya exigencias, cobardías, acontecimientos. Sólo existen los soldados del batallón.
En agosto, enero, igual en septiembre, las muchachas aman en Cavalo Morto. Pasan abrazadas a sus enamorados y dejan en la arena del camino algo como un rastro de espuma o velo. Los soldados no saben hacer sonetos, ¡pero cómo aman!
De noche, Cavalo Morto nunca está despoblado. Y si pasas un día por allí y oyes voces, risas y gemidos de amor, no te asustes por miedo a los fantasmas. Son las muchachas amándose con los soldados en Cavalo Morto.
(fuente: "neorrabioso", traducción de Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre)
sábado, 10 de mayo de 2014
Carmen López (1970 )
Zona reservada
Quiero que respondas a este hilo
que te anudes cometa entre mis dedos
que alces la mano
y depongas el arma
en este ring de lucha presa
en estas cuerdas que van creciendo al cuello
quiero que me mires
que me digas ya
que aunque la tarde incline sus pájaros
que aunque la cera perdida
que aunque el estuco se resuelva en cero
reconozca en tus ojos el limo diario
quiero que te adelantes
que uses mi tristeza cuando el dolor planee
nuevos ataques
hace tiempo que vengo de oca en oca
sin saber si el dado es truco
si la ficha en fin no tiene avance
si el azar ni tan siquiera es frío
hace tiempo que te espero
en este quicio de farándula
en esta zona reservada al soliloquio
hace tiempo que te miro distante
que la lluvia no sorprende
que la costa se retira invencible y gris
de nuestras vidas
hace tiempo que estoy yéndome
hacia dios
o hacia ti
o acaso sea lo mismo.
(fuente: "la mirada del lobo")
Quiero que respondas a este hilo
que te anudes cometa entre mis dedos
que alces la mano
y depongas el arma
en este ring de lucha presa
en estas cuerdas que van creciendo al cuello
quiero que me mires
que me digas ya
que aunque la tarde incline sus pájaros
que aunque la cera perdida
que aunque el estuco se resuelva en cero
reconozca en tus ojos el limo diario
quiero que te adelantes
que uses mi tristeza cuando el dolor planee
nuevos ataques
hace tiempo que vengo de oca en oca
sin saber si el dado es truco
si la ficha en fin no tiene avance
si el azar ni tan siquiera es frío
hace tiempo que te espero
en este quicio de farándula
en esta zona reservada al soliloquio
hace tiempo que te miro distante
que la lluvia no sorprende
que la costa se retira invencible y gris
de nuestras vidas
hace tiempo que estoy yéndome
hacia dios
o hacia ti
o acaso sea lo mismo.
(fuente: "la mirada del lobo")
viernes, 9 de mayo de 2014
Dana Gelinas (1962 )
Vagones abandonados...
Vagones abandonados,
aquella estufa en el patio trasero de los vecinos
que se llevará el sábado el camión de la basura,
los ejes de tracción pesada de la refaccionaria Diesel,
todo eso cinceló el cielo de Altos Hornos.
Miles de obreros marcaron su tarjeta al amanecer
y al ocaso.
Cuando regresaban a sus estrechas casas de la periferia,
el rojo seguía en su nariz,
en los pómulos,
en el pabellón de las orejas,
en el sudor ácido de la frente.
(fuente: "otra iglesia es imposible")
Vagones abandonados,
aquella estufa en el patio trasero de los vecinos
que se llevará el sábado el camión de la basura,
los ejes de tracción pesada de la refaccionaria Diesel,
todo eso cinceló el cielo de Altos Hornos.
Miles de obreros marcaron su tarjeta al amanecer
y al ocaso.
Cuando regresaban a sus estrechas casas de la periferia,
el rojo seguía en su nariz,
en los pómulos,
en el pabellón de las orejas,
en el sudor ácido de la frente.
(fuente: "otra iglesia es imposible")
jueves, 8 de mayo de 2014
Josefa Parra (1965 )
Alcoba cerrada
Por detrás de la puerta,
guardado por cerrojos de silencio y de agua,
esperando, desnudo, tu cuerpo. Tibiamente,
mansamente desnudo, hermoso hasta el dolor.
No entraré a descubrirte.
No violaré el santuario de tu carne entreabierta.
Demasiado peligro para sólo una vida,
demasiado pecado para tan sólo un alma.
guardado por cerrojos de silencio y de agua,
esperando, desnudo, tu cuerpo. Tibiamente,
mansamente desnudo, hermoso hasta el dolor.
No entraré a descubrirte.
No violaré el santuario de tu carne entreabierta.
Demasiado peligro para sólo una vida,
demasiado pecado para tan sólo un alma.
(fuente: "rua das petras" )
miércoles, 7 de mayo de 2014
Tadeusz Rózewicz (1921/ 2014 )
Posibilidad
Hace ya tanto tiempo
que camino por estas calles
Voy errante desde hace tanto
entre las casas
por bares y estaciones
Desde hace tanto tiempo voy
como una sombra por los muros
con la esperanza de perderme
Entre todos esos nombres
pequeños anuncios slogans de
otro
En un banco quizás
o en un vagón
o en una sala de espera
abandonaré a este recién nacido
envuelto en una manta
y huiré
Había una señal por aquí que decía hacia dónde
(fuente: "rima interna", versión: Martín López-Vega.)
Hace ya tanto tiempo
que camino por estas calles
Voy errante desde hace tanto
entre las casas
por bares y estaciones
Desde hace tanto tiempo voy
como una sombra por los muros
con la esperanza de perderme
Entre todos esos nombres
pequeños anuncios slogans de
otro
En un banco quizás
o en un vagón
o en una sala de espera
abandonaré a este recién nacido
envuelto en una manta
y huiré
Había una señal por aquí que decía hacia dónde
(fuente: "rima interna", versión: Martín López-Vega.)
martes, 6 de mayo de 2014
Ana Pérez Cañamares (1968 )
País
Dormimos espalda contra espalda
respetando cada uno
la tierra de los sueños del otro.
Al despertar nos citamos
en el puesto fronterizo.
Allí aprendemos entre brumas
que dos exiliados hacen un país.
(fuente: "rua das petras")
Dormimos espalda contra espalda
respetando cada uno
la tierra de los sueños del otro.
Al despertar nos citamos
en el puesto fronterizo.
Allí aprendemos entre brumas
que dos exiliados hacen un país.
(fuente: "rua das petras")
lunes, 5 de mayo de 2014
Francisco Urondo (1930/ 1976 )
Amarla es difícil
Es buena, cuando duerme;
el calor de su cuerpo es un puñal de vidrio
que remonta los sueños.
Cuando calla, es buena
y su voz una premonición olvidada y peligrosa
que arruina el silencio.
Cuando grita o llora
o se lamenta o se divierte o se cansa,
nada puede contener
este dolor alegre que envenena
mis sueños y mi soledad.
Por eso es difícil pensar
en ella, en su cara bondadosa;
abandonarse; por eso
es una cobardía retenerla
y dejarla ir, una pavorosa crueldad.
A veces, cuando lo pienso,
no sé qué hacer con ella,
con este destino luminoso.
(fuente: "rua das petras")
Es buena, cuando duerme;
el calor de su cuerpo es un puñal de vidrio
que remonta los sueños.
Cuando calla, es buena
y su voz una premonición olvidada y peligrosa
que arruina el silencio.
Cuando grita o llora
o se lamenta o se divierte o se cansa,
nada puede contener
este dolor alegre que envenena
mis sueños y mi soledad.
Por eso es difícil pensar
en ella, en su cara bondadosa;
abandonarse; por eso
es una cobardía retenerla
y dejarla ir, una pavorosa crueldad.
A veces, cuando lo pienso,
no sé qué hacer con ella,
con este destino luminoso.
(fuente: "rua das petras")
domingo, 4 de mayo de 2014
Uriel Martínez (1950 )
No resuelles...
No resuelles hacia acá,
viento, que tengo punciones
frescas en oídos, frente, ojos
y memoria.
No golpees ni maldigas
mis paredes, aire, que
tu fuerza vence mis cuadernos,
doblega huesos y silencios.
Sopla hacia el sur y lleva
en tus pliegues la tinta
que va por superficies
como lagos, sobre algodones lentos.
Lleva en tu vientre plumas
süaves y haz que desciendan
en lechos discretos hasta
que hiervan sus arterias.
No permitas que la noche
nos devore, viento, haz
de su vida y la mía
una sábana mortuoria.
No resuelles hacia acá,
viento, que tengo punciones
frescas en oídos, frente, ojos
y memoria.
No golpees ni maldigas
mis paredes, aire, que
tu fuerza vence mis cuadernos,
doblega huesos y silencios.
Sopla hacia el sur y lleva
en tus pliegues la tinta
que va por superficies
como lagos, sobre algodones lentos.
Lleva en tu vientre plumas
süaves y haz que desciendan
en lechos discretos hasta
que hiervan sus arterias.
No permitas que la noche
nos devore, viento, haz
de su vida y la mía
una sábana mortuoria.
sábado, 3 de mayo de 2014
Ana Becciu (1948 )
Quien reconozca...
Quien reconozca
Quien reconozca
la noche
que aún no ha presentido
en su voz la locura;
quien reconozca,
al promediar la fiebre,
la angostura del aire;
el nacimiento
de todo lo que es miedo
y a solas late,
sabrá
qué es lo que se adueña
de los bordes.
(fuente: "emmagunst.blogspot)
viernes, 2 de mayo de 2014
Harold Alvarado Tenorio (1945 )
Junio 14 de 1986
En Ginebra,
donde conociste la felicidad
has muerto, esta vez para siempre.
Alcanzaste a saber
que nada permanece y que con el tiempo,
el otro
que redactó páginas que llevamos en la memoria,
también será alimento del olvido.
Dios no hubo en ti,
pero fuiste patria de muchos,
haciendo felices las horas
de hombres y mujeres que habitaron
un siglo perverso.
En Ginebra o Cambridge conversas
con un joven,
frente a otro lago, durante la guerra
que te arrancó la esperanza del corazón.
Tú, que levantaste una fábrica de palabras
y la diste al eco de las bibliotecas.
(fuente: De los gozos del cuerpo, Agatha, Palma de Mallorca, 2014)
En Ginebra,
donde conociste la felicidad
has muerto, esta vez para siempre.
Alcanzaste a saber
que nada permanece y que con el tiempo,
el otro
que redactó páginas que llevamos en la memoria,
también será alimento del olvido.
Dios no hubo en ti,
pero fuiste patria de muchos,
haciendo felices las horas
de hombres y mujeres que habitaron
un siglo perverso.
En Ginebra o Cambridge conversas
con un joven,
frente a otro lago, durante la guerra
que te arrancó la esperanza del corazón.
Tú, que levantaste una fábrica de palabras
y la diste al eco de las bibliotecas.
(fuente: De los gozos del cuerpo, Agatha, Palma de Mallorca, 2014)
jueves, 1 de mayo de 2014
Carina Sedevich (1972 )
La ropa usada
no entremos otra vez en esta farsa
no hablemos más
sencillamente
no tenés al hombre que amé
en la camisa
no tenés al hombre que amé
en los pantalones
y tampoco te podés poner
en sus zapatos
recordame con el vestido lila
o con el vestido rojo
con flores amarillas
recordá cuando yo tenía sed
de las cosas hermosas
que ofrecías
de la paz
de las transformaciones
pero no pensemos en encontrar
una hendija para volver a mirarnos
nos quedamos bailando, solos,
en aquella fiesta
nos quedamos preparando las brasas
en el patio de la casita nueva
nos quedamos un treinta de diciembre
con un evatest con dos rayitas
esos éramos nosotros
ese era el hombre con espalda
de padre
y pecho de amante
y manos de sembrar
que yo quería
el que sabía cantar
el que jamás
se hubiera detenido.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
no entremos otra vez en esta farsa
no hablemos más
sencillamente
no tenés al hombre que amé
en la camisa
no tenés al hombre que amé
en los pantalones
y tampoco te podés poner
en sus zapatos
recordame con el vestido lila
o con el vestido rojo
con flores amarillas
recordá cuando yo tenía sed
de las cosas hermosas
que ofrecías
de la paz
de las transformaciones
pero no pensemos en encontrar
una hendija para volver a mirarnos
nos quedamos bailando, solos,
en aquella fiesta
nos quedamos preparando las brasas
en el patio de la casita nueva
nos quedamos un treinta de diciembre
con un evatest con dos rayitas
esos éramos nosotros
ese era el hombre con espalda
de padre
y pecho de amante
y manos de sembrar
que yo quería
el que sabía cantar
el que jamás
se hubiera detenido.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
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