Soneto
Ya no parece bien, a mis abriles
pensar en el amor. Fuera locura
llorar, sentir, querer -¡ay!- con la pura
ilusión de los años juveniles.
No sueño más en lunas y pensiles
ni de un ósculo pido la dulzura
al fuego que en mis sienes se apresura
-con patriótico ardor- en los desfiles.
La ley de la demanda y de la oferta
que me ha enseñado su sabiduría
lleva al fácil amor hasta mi puerta.
Y sin embargo, a veces, todavía,
sobre el crespón de mi esperanza muerta
vierte su llanto la melancolía.
(texto tomado de Sátira, Alberto Dallal/editor, México, 1970.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario