Emma Bovary murió
A pesar de lo mucho que se esforzaba por escribir, las frases no le salían bien. Cae, como Lugones, en un estilo burocrático que apaga el interés del lector. No trata de ser interesante; la impresión que da no es de impulso, sino de insistencia en una materia ingrata. Después de leer La tentación de Saint Antoine a sus amigos, le dijeron que debía dejarse de asuntos grandilocuentes, que debía buscar una historia chata. Para contestar a esos amigos escribió Madame Bovary. Qué idea de la literatura y del arte. Llegó hasta a buscar la casa donde habían vivido Bouvard y Pécuchet. Qué diferencia con Henry James. Cuando a James le contaban una historia que le parecía que le daba tema para un cuento, una vez que había oído lo esencial acallaba a los narradores; no quería oír demasiadas explicaciones ni detalles; con lo esencial trabajaba su mente y un tiempo después escribía un cuento. Un método más lúcido que el de Flaubert.
(cita tomada del blog "neorrabioso", a su vez sacada del libro de Bioy Casares a la muerte de su amigo.)
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