El sufrimiento de Circe
Al final, hice que
tu mujer me conociera como
un dios haría, en su propia casa, en
Ítaca, una voz
sin un cuerpo: ella
paró de tejer, su cabeza se volvió
primero a la derecha, luego a la izquierda
Aunque era por supuesto imposible
identificar la procedencia
de ese sonido: dudo
que vuelva a su telar
con lo que ella sabe ahora. Cuando
la vuelvas a ver, dile
que así es como se despide un dios:
si estoy en su cabeza para siempre
estoy en tu vida para siempre.
(texto tomado del blog "emma gunst", traducción de Julio Mas Alcaraz)
Al final, hice que
tu mujer me conociera como
un dios haría, en su propia casa, en
Ítaca, una voz
sin un cuerpo: ella
paró de tejer, su cabeza se volvió
primero a la derecha, luego a la izquierda
Aunque era por supuesto imposible
identificar la procedencia
de ese sonido: dudo
que vuelva a su telar
con lo que ella sabe ahora. Cuando
la vuelvas a ver, dile
que así es como se despide un dios:
si estoy en su cabeza para siempre
estoy en tu vida para siempre.
(texto tomado del blog "emma gunst", traducción de Julio Mas Alcaraz)
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