De pronto se ha hecho tarde
dijo Madame tomada del barandal
de los años.
De pronto se ha ido la vida
dejándome un arsenal de recuerdos
en cada arruga.
De repente ha caído la noche
y con ella búhos, lechuzas,
aves de agüero indescifrable.
De repente Madame gira la cabeza
a la izquierda, luego a la derecha,
vislumbra en la distancia la oscuridad.
Callada se repite aquella estrofa
memorizada en los años de escuela
como una letanía antes del sueño.
Y la entona para sí, para nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario