Crónica de una reunión en torno a las vías para construir la paz con justicia y dignidad.
El sábado realizamos la reunión con los compañeros del movimiento "Laguneros por la paz" que expresamente vinieron a compartir con nosotros, en Zacatecas, sus experiencias en el movimiento por la paz, a pesar de que la asistencia se limitó a quienes hemos participado en el proceso de la coordinadora desde un inicio, sin que otros ciudadanos y ciudadanas invitados a través de las redes sociales, y de listas de correo, se animaran a asistir. Lo cual ha pasado a ser motivo de reflexión a elucidar en común.
La reunión fue, con todo, cordial y plena de cuestiones de interés, una breve historia del movimiento por la paz con justicia y dignidad, desde su trágico origen, el asesinato de los jóvenes en Cuernavaca, la marcha al zócalo, la caravana al norte, el encuentro en Cd. Juárez, la caravana al sur, y la iniciativa de realizar una caravana a los Estados Unidos, sin fecha definida aún. Para decirlo telegráficamente, en una narración a la que matices y anécdotas, introducidas por el narrador permitían enriquecer nuestras propias perspectivas, a la manera del "cantador" que cada año rememora entre los wixaritari, la historia vivida por todos y todas, al calor ahora, no de una fogata, sino de la hospitalidad proporcionada por "El Estudio".
El segundo tema fueron los acuerdos tomados por el movimiento por la paz, en la Cd. de México, y las tareas a realizar, de cara a la realización del encuentro nacional en abril. Que van desde un diagnostico de la situación local, incluyendo nuestra percepción -desde lo local- del contexto nacional, pasando por cuestiones sobre la identidad del movimiento, hasta desembocar en las formas constituyentes más apropiadas en el plano organizacional, y en la proyección de las estrategias para continuar caminando/construyendo la paz.
El tercer tema, fue la caracterización de la situación en la Laguna, sintetizada en las cifras de las víctimas que han sido asesinadas y/o desaparecidas, con las que se muestra el desbordamiento de una violencia en ascenso vertiginoso, al grado de que comparaban directamente a La Laguna con Cd. Juárez, a pesar de los operativos y las estrategias de seguridad, que abren interrogaciones sin fin, en la medida en que su sistematización –abierta aún, ese contexto- apunta hacia fallas, fracturas, dislocaciones de un tejido social sometido a una suerte de doctrina del shock, generada por una serie de shocks múltiples que nos arrastran al imperio del caos, o a una desorganización organizada, que no podemos denominar kaflkiana.
La exposición fue dando cuenta del modo en que han ido, paso a paso, trabajando en la construcción de la paz. Con múltiples ejemplos de diversas iniciativas, talleres de educación para la paz, prácticas artísticas, etc., en las que han participado múltiples actores. Entre otras acciones, la de las iglesias, que congregaba a católicos, evangélicos, budistas, musulmanes, etc., en una convergencia en torno a la paz, verdaderamente ecuménica. Lo mismo, con los artistas por la paz, que congrega a una amplia diversidad de figuras y trayectorias. Las dificultades que es indispensable reconocer objetivamente e interpretar, y los riesgos propios de un compromiso por la paz, en un contexto en que la violencia paralegal y la violencia institucional desatan una espiral cuyos efectos perversos no estamos comprendiendo en toda su complejidad.
Toda la reunión se realizo de manera muy fluida, en un ambiente de atenta escucha del otro, de diálogo, de reflexiones compartidas, en torno a la paz con justicia y dignidad, nuestro preciado bien común, sabiendo que su significación en tanto patrimonio efectivo de la humanidad abarca lo visible y lo invisible. Sólo somos sus portadores provisionales, no nos interesa reproducir viciadas jerarquías de valores, cercando lo que es común y pretendiendo de manera delirante erigir también aquí y ahora el mortífero juego de la posesividad, de la privatización de los asuntos comunes, eclipsando la política, como actividad colectiva reflexionada y lúcida, para transmutarla en lo político, degradada así en un juego de intrigas y de luchas diferenciales por el poder, que terminan por empedrar la "transición al colapso". Donde incluso el 1%, está bajo el poder de Outis (de Nadie). No queremos ser engranajes en la reproducción de este ensayo de ceguera de una crueldad y una explotación sin límites. La paz con justicia y dignidad, es un valor inconmensurable, no puede ser sacrificada por una "seguridad" psicótica con costos tan terroríficos -desde el punto de vista de la humanidad-.
Bastaría con comprometerse a indagar sin cejar en la búsqueda de la verdad, si, efectivamente, la paz con justicia y dignidad, puede o no, ser "consensada" -comparativamente- como un patrimonio común de la humanidad "demasiado grande para dejarlo caer", y actuar en consecuencia.
Agradecemos profundamente a los "Laguneros por la paz", la generosa decisión de acompañarnos.
A pesar de que la convocatoria no alcanzo a poner en movimiento a aquellas personas con las que nos interesa construir lo común, y de la ausencia de los medios de comunicación, la reunión cumplió con una de nuestras expectativas más altas, puso nuestras subjetividades en proceso gracias a la magia de la cooperación entre solidaridades imaginantes y de la inteligencia colectiva que emana de la conexión de nuestras energías y reflexiones. Donde estamos juntos, deliberamos y tomamos decisiones sobre lo común y cuando cada quien retorna a sus espacios propios buscamos aprender a operar como red.
Agradecemos de nuevo a los amigos de "El estudio".
Y los invitamos, con la mano en el corazón, a todos y a todas, a construir los espacios donde lo común pueda ser construido, tratando siempre de convertir nuestra lucidez en aquella herida más próxima al sol, que nos sea posible alcanzar juntos
Coordinadora zacatecana Caravana nacional
(Documento tomado de Facebbok.)