lunes, 20 de febrero de 2012

Casandra espera

Mientras Blanca teje, la computadora
permanece en stand by como si atenta
aprendiese la puntada secreta de manos
dedos y pensamientos.

Mientras Blanca calcula la distancia
de un hombro a otro del invierno
las nubes de estambre pastan
allá a lo lejos, donde las dejó Baudelaire.

Mientras Blanca teje, la policía
traslada a los separos un par de manos
esposadas con los dedos infraganti
en el frío de la tarde que se va.

Mientras Blanca con manos diestras
lleva las agujas a darle cuerpo
a otra bufanda de temporal,
Casandra está en casa, aterida.

Casandra espera que Blanca llegue con el pan,
los cerillos, las obleas de chocolate y el tejido.


febrero 2012