Rabí Iójanan, el zapatero, da en el clavo
Seamos sensatos:
ya no se trata de sellar el agujero de la suela
sino de enmendar la huella
que va dejando sobre la nieve un hombre descalzo.
XIX
De todos modos, creer para crecer y crear:
ya distinguimos los chingolos de los gorriones
y sabemos que el pasaje Bollini sólo dura dos cuadras,
pero, aún así, nos acompaña.
Truena sordamente, como si desde arriba nos hablaran,
y aunque es confuso entender lo que nos dicen
-siempre es confuso lo que los de arriba nos dicen-,
¿alcanzaremos a ver tanta belleza desde alguna ventana?
¿hay una puerta para entrar al mundo?
¿un balbuceo?
¿una palabra?
No sé:
perdí el papel donde tenía la dirección exacta.
("otra iglesia es imposible")
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