Los cuervos
Temprano en la mañana el pasto es una espiral de azul humeante.
Las sombras jorobadas se derriten. La cera oscura
escurre del cielo y yace al pie de los árboles
absorbiendo la cálida impresión del sol.
La cosecha es luz. El invierno, rata que invade
el silo, roerá la semilla dorada.
Imagino que el fervor de las hojas por vivir
ha transformado a muchas mariposas y palomillas color paja
firmando aún su condena con su pasión por la luz,
aleteando como quienes enterrados en vida buscan salir de la tumba.
Los cuervos se ahogan con su propio graznido salvaje.
("pájaros lanzallamas", ed. uv-xalapa, 2015, trad. irene artigas, lorena saucedo y paula busseniers)
No hay comentarios:
Publicar un comentario