lunes, 9 de octubre de 2017

César Cantoni (1951 )

Noche estival


Por la ventana abierta de mi cuarto
entra el viento encendido que viene del oeste,
entra el perfume de las flores del patio,
entran la luna y las estrellas,
y en medio del bochorno de la noche
entra también una mágica luciérnaga,
un minúsculo universo que se basta a sí mismo
y deja en la penumbra sus improntas de luz

para desvelo de la mente absorta.


Lo más digno de nosotros


Siempre pensé que los huesos, con su destello mineral
de piedra pulida por la lluvia, son lo más digno de nosotros:
sobreviven largamente a la putrefacción indecorosa de la carne
y no tienen la astucia ni la maldad del alma.


("cuaernos orquestados")

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