Música
Mi tía concilia el sueño a los ochenta años
escuchando viejas canciones en su radio portátil.
En su pieza, en lo oscuro,
el éter se ha transformado en algo vital.
Supongo que estas cosas pasan
y me pasarán también a mí.
Sobre el final de la vida
la única música que existe
está fuera de nosotros.
The Heart of Darkness
Después de cerrar el quiosco
el señor Kurz suele sentarse a comer
en ese rincón que ves allá.
Sí, ahí, bajo el cono de luz,
para degustar una pasta demoledora
acompañado por su litro y cuarto
de vino de la casa.
Anoche, mientras masticaba,
el señor Kurz se quedó hipnotizado
mirando a una vieja pareja de cacatúas,
hembra y macho, que comían en silencio.
Es en esos casos cuando el señor Kurz
—que es uno de los nuestros,
si se me permite la expresión—
se pone melancólico
y vuelve a sentir
en toda su dimensión,
el horror.
("otra iglesia es imposible")
No hay comentarios:
Publicar un comentario