En el jardín
Le digo a mi perro que se siente
y se sienta,
y le doy una galletita.
Le digo que venga,
viene
y se sienta,
y le doy
otra galletita.
Le digo a mi perro ¡acostado!
y se sienta,
mirándome
desde abajo con fe
y adoración.
Espero.
Le doy
una galletita.
Es el principio
del amor y
la desobediencia.
Nunca tuve la intención
de ser un dios.
("el placard", ver. sandra toro)
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