Poeta en la Plaza de la Alegría:
No soy infeliz. No, no me quiero matar.
Tengo hasta cierta simpatía por esta vida
pasada en los coches de línea
de un lado al otro.
Me gustan mis vacaciones
frente al televisor.
Adoro a esas mujeres de aire banal
que entran en directo en el canal.
Me gustan esos hombres con bigotes y pulseras gruesas.
Creo en los milagros de Fátima
y en el bacalao con broa.
Me gusta toda aquella gente.
Quiero ser uno de ellos.
No, no guardo ningún sentido escondido.
Estas palabras, por cierto, pueden ser encontradas
en todos los números de la revista Caras.
El orden a veces cambia.
No quiero que me hagan ningún análisis del poema.
No, no escriban tesis, por favor.
Esto es apenas un croché
olvidado encima de la nevera.
Gracias por haber venido hasta aquí a besarme el anillo.
Gracias por haber buscado la eternidad de la raza.
Pero la poesía, mes chers, no salva, no brilla, sólo
caza.
("eg", trad. anibal cristobo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario