Lavándose el cabello a la luz de la luna
Ella se atreve a sacar su cabeza por la ventana
dejando que la luz de luna lave su cabello.
¡Pero una cabeza como aquella debe ser algo especial!
Ella lava y lava, su cabeza siguiendo a la luna.
Bien podría dejar que la luna descendiera rápidamente para
ser su cabeza. ¡Por qué no!
¡Pero un cuerpo sin cabeza puede dar un susto de muerte a la
gente!
Pero un cuerpo llevando sobre los hombros una luna
caminando por ahí
puede también dar un susto de muerte. Aquel que yace en el
piso
es aquel muerto de miedo.
("una soledad de cien años, nueva poesía china, 1916_2016", ed. valparaíso, méx., ver. gustavo osorio de ita)
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