¿Por qué la nueva generación de lectores de diarios ya no compra los periódicos en el puesto de la esquina, ni en el super, ni en el expendio de lotería ni al voceador que va de una calle a otra ofertándolo? Porque desde primera hora de la mañana se consultan en línea o porque desde la noche anterior se pueden leer las notas de ocho columnas de otro países, también on line.
¿Por qué el desprestigio de los noticiarios de televisión? Porque me cuentan la versión de los hechos desde la óptica de Los Pinos, por que cada día se multiplican aquellos que desmienten una versión (la oficial)en tweeter, porque una es la versión de los crímenes a mansalva cometidos en los retenes carreteros y otra las del periodista que solicita asilo político en otro país; porque la versión que tiene Sarkozy sobre los hechos en que intervino (o no) la francesa Cassez, dista de la que le ofrecen las autoridades.
¿Por qué tú ya no compras el diario del que aún eres accionista, desde 25 años atrás? Porque me cansé de los cuentos de hadas, es decir, de una sola visión del panorama cultural -cine,teatro,literaura,artes visuales-, de escuchar las mismas opiniones sobre la poesía, los mismos juicios sobre los tlatoani muertos y resucitados, etc., etc., etc. Aunque no dejo de apropiarme de algún ejemplar olvidado en la silla del bolero, en los charcos del asfalto o en donde me envuelven las menudencias para mis mascotas.
En seguida, un punto de vista sobre la revolución que viene en materia de periodismo en línea, tomada del diario español El País.
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Algunos/periodicos/estan/disparando/mismos/elpepucsocdmg/201oo91qelpdmgrrep_2/Tes
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