Mentes que divagan
Mi vecina me estaba contando
sobre su gato ciego
que de noche va a -
-¿A dónde va?- pregunté.
Justo en ese momento mi madre
me gritó que entrara para lavarme las manos
porque la cena ya estaba servida:
el ratoncito que el gato había atrapado.
("si le ha fallado la suerte", ed. cal y arena, méx., 2015, trad. rafael vargas)
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