Nocturno no.5
La lluvia,
con frecuencia,
penetra por mis poros,
ablanda mis tendones,
traspasa mis arterias,
me impregna,
poco a poco,
los huesos,
la memoria.
Entonces,
me refugio
en un rincón cualquiera
y estirado en el suelo
escucho,
durante horas,
el ritmo de las gotas
que manan de mi carne,
como de una gotera.
(texto tomado de Noche tótem: antología poética, ediciones Colihue, col. Musarisca, primera reimpresión, selección y prólogo de Daniel Freidemberg, Buenos Aires, 2005)
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