LA LLAMADA NOCTURNA
-Cant., VI
En tanto duerme el cuerpo distraído
y vela el corazón enamorado,
una voz en la noche me ha llamado,
y un pie, cabe mi umbral, se ha detenido.
(Es la voz deleitosa de mi Amado,
donde mi alma y mi cuerpo se han perdido).
Oíd cómo desata en tiernas quejas:
"¡Ábreme, amiga, hermana, dueño mío:
mi cabeza está llena de rocío,
del agua de la noche, mis guedejas.
Húmedo llevo el manto y tengo frío.
Ha tiempo espero, amor, bajo tus rejas!"
Así me llama por la noche en celo;
mas ya lavé mis pies, ¿y su blancura
pretenderé ensuciar hollando el suelo?
Ya desnudé la leve vestidura,
ya de la frente desprendí mi velo...
¡Dejad que llame entre la noche pura!
(poema tomado de El corazón preso,
toda la poesía reunida, Universidad Autónoma
del Estado de México (Col. Renacimiento, no.8),
México, 1985. Portada de Elvira Gascón)
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