CIUDAD DE MÉXICO, 15 de marzo.- La Diócesis de Saltillo, Coahuila, que preside el obispo dominico Raúl Vera López, anunció su respaldo a una organización de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), pese a que a que la jerarquía de la Iglesia católica no reconoce la “diversidad sexual” dentro de los cánones religiosos.
La página www.diocesisdesaltillo.org.mx anunció con carácter oficial el Cuarto Foro de Diversidad Sexual, Familiar y Religioso, que se llevará a cabo del 25 al 27 de marzo de 2011, organizado por la comunidad San Elredo, un grupo LGBT que tiene como objetivo “erradicar lo que algunos sectores de la Iglesia piensan acerca de la homosexualidad”, como por ejemplo “que los actos homosexuales son opuestos a Dios”.
El evento auspiciado por la Diócesis de Saltillo incluye la presentación de fragmentos del libro Papá, mamá soy gay de la autora Rinna Riesenfeld Robinson; Las Dos Mamis, Activismo Virtual; y la obra de teatro El crimen por amor no paga, pero reconforta.
Asimismo, se anuncia la conferencia La homosexualidad vista desde la Iglesia, que será presentada por el capellán de la organización pro aborto Católicas por el Derecho a Decidir, fray Julián Cruzalta, que de acuerdo con la Orden de los Predicadores en México (Dominicos), jamás fue ordenado como sacerdote y sólo llegó a ser diácono.
La misa de clausura del evento será presidida por el obispo Raúl Vera López el domingo 27 a las 15:00 horas.
Desde hace nueve años, la agrupación San Elredo, pese a no estar reconocida por la jerarquía católica y que fue fundada por el sacerdote norteamericano Robert Coogan, es señalada como “el único ministerio para homosexuales por la diócesis” y cuenta con oficinas al interior del obispado; sus actividades son incluidas en los planes pastorales de la diócesis, pese a la protesta de numerosos sacerdotes y fieles.
En octubre de 2008, en una columna escrita para el diario español La Torre, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, señaló que “el enfoque de nuestro trabajo con el grupo, que tomó el nombre de San Elredo, fue el crear una comunidad que, dependiendo de la diócesis, realizara un trabajo pastoral con la comunidad lésbicogay de Saltillo”.
“También desde un principio hemos querido que fuera abiertamente conocida entre los demás grupos de pastoral y que se hiciera presente en todo el trabajo diocesano, cosa que ha sucedido, no sin dificultad”, resaltó.
En el artículo, el obispo Raúl Vera señaló que uno de los momentos críticos con San Elredo fue “acompañarlos cuando se desató una campaña homofóbica de parte de los buenos católicos para impedir la legalización de las uniones entre personas de la comunidad lésbicogay”. El Obispo, en efecto, apoyó la legalización en Coahuila de las uniones de parejas del mismo sexo.
“Tuve que aceptar lo que me vendría encima de parte de los buenos católicos que me acusaron ante la Nunciatura, pero salí a la defensa de su dignidad y los derechos que como ciudadanos también tenían.
“Desgraciadamente, es de parte de los grupos católicos y cristianos de otras confesiones, de donde estas personas padecen más discriminación.”
Asimismo, en declaraciones reproducidas por la Agencia Católica de Informaciones (ACI), Noé Ruiz Malacara, coordinador de la organización, señaló que aunque “sabemos que nunca nos permitirán casarnos por la Iglesia... y no deseamos entrar de blanco al altar, nos interesa más el reconocimiento legal, que podamos tener los mismos derechos y protección de nuestra pareja”, porque “la Iglesia aún es muy cerrada”.
El sacerdote Coogan, fundador y coordinador espiritual de San Elredo, reveló en abril de 2010 a la Revista Portavoz de la Universidad Autónoma de Coahuila, que decidió hacer el grupo por iniciativa de dos jóvenes homosexuales que “pensaban que yo como norteamericano iba a ser más comprensivo y tolerante” .
Señaló que “a la postura oficial de la Iglesia le falta revisión. La última vez que se hizo fue en 1970, que es una postura de tolerancia, no dice más”.
(nota tomada del diario Excelsior.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario