domingo, 31 de mayo de 2015

Uriel Martínez (1950 )

El descanso



El sábado emprendí un viaje
sin retorno alrededor de la mesa
al otro día quise despedirme
de mi corte de pelo y lápices
luego abrí el baúl, las maletas,
los tomos del diario que no escribí
más tarde localicé en el santoral
a aquel que vela mi sueño, mi camino
estimé la cifra de viáticos, despedidas
y el cocktail de bienvenida
cotejé los pendientes que tengo
en mi haber, las promesas, sueños y otros
pensé en llamarte luego de tomada
la iniciativa, me interesaba tu opinión
busqué tus datos en agendas
viejas, en el directorio, allá arriba
vacié bolsas de basura, revisé
reversos de prescripciones médicas
hurgué en las cenizas de chimeneas,
en el humo de leña
hasta que te hallé en borradores
de mensajes póstumos.
Entonces descansé.

sábado, 30 de mayo de 2015

Jotamario Arbeláez (1940 )

Llovió toda mi infancia

Llovió toda mi infancia.
Las mujeres altas de la familia
aleteaban entre los alambres
descolgando la ropa. Y achicando
hacia el patio
el agua que oleaba a los cuartos.
Aparábamos las goteras del techo
colocando platones y bacinillas
que vaciábamos al sifón cuando desbordaban.
Andábamos descalzos remangados los pantalones,
los zapatos de todos amparados en la repisa.
Madre volaba con un plástico hacia la sala
para cubrir la enciclopedia.
Atravesaba los tejados la luz de los rayos.
A la sombra del palo de agua

colocaba mi abuela un cabo de vela
y sus rezos no dejaban que se apagara.
Se iba la luz toda la noche.
Tuve la dicha de un impermeable de hule
que me cosió mi padre
para poder ir a la escuela
sin mojar los cuadernos.
Acababa zapatos con sólo ponérmelos.
Un día salió el sol.
Ya mi padre había muerto.


("marcelo leites")

viernes, 29 de mayo de 2015

Jordi Doce (1967 )

Llamada


¿Quién llama en el silencio de la tarde?
¿Son las horas, tal vez, al deslizarse
sobre tu cuerpo como el agua,
como el agua que anhelas y te anhela
bajo el oscuro nudo de la luz?
¿O es acaso esa luz, que se debate
en el aire inflamado,
en el aire sin pulso ni reflejo que humea?
No, te equivocas.
Es tu cuerpo, el latido de tu cuerpo,
tan cerca de su centro
que a sí mismo se aturde,
como el arco y la diana
son uno y se confunden
tras la mano de sangre, tras el golpe de sangre
con que el asombro se dispara:
esplendor del suceso
                                que eres a cada instante.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, mmviii)

jueves, 28 de mayo de 2015

Héctor Viel Temperley (1933/1987 )

David

David me aprieta el brazo
como un bondadoso pastor negro
y me pregunta qué quiero
escuchar esta noche
en su trompeta.

Siempre quiero escuchar lo mismo, David,
siempre creo en el mismo Jesucristo,
todas las semanas cometo los mismos pecados,
sigo crucificado en el mismo y destemplado aire.


("otra iglesia es imposible")

miércoles, 27 de mayo de 2015

Alex Fleites (1954 )

Tarantella
               
              para silvano 'gao'forte

La mujer
que se cree araña
siente en el espejo
los destellos
inquietantes
de la araña
que se cree mujer,
sus ojos como
carbones encendidos,
el fuerte olor
del sexo germinado,
la sospechosa presencia
de alguien que
las mira, a uno
y otro lado del cristal,
sonriendo en silencio


("alguien enciende las luces del planeta", ed. uv, xalapa, ver., méxico, mmviii)


martes, 26 de mayo de 2015

Rodolfo Alonso (1934 )

Ouroboros


Hacia allí vamos todos:
gases y polvo. ¿Pero
las estrellas no empiezan
como el hombre culmina?


("poemas pendientes", ed. uv, xalapa, ver., méx., xxxi)

lunes, 25 de mayo de 2015

Jorge Teillier (1935/1996 )

Despedida



...el caso no ofrece
ningún adorno para la diadema de las Musas.
                                                   Ezra Pound

Me despido de mi mano
que pudo mostrar el paso del rayo
o la quietud de las piedras
bajo las nieves de antaño.

Para que vuelvan a ser bosques y arenas
me despido del papel blanco y de la tinta azul
de donde surgían ríos perezosos,
cerdos en las calles, molinos vacíos.

Me despido de los amigos
en quienes más he confiado:
los conejos y las polillas,
las nubes harapientas del verano,
mi sombra que solía hablarme en voz baja.

Me despido de las virtudes y de las gracias del planeta:
los fracasados, las cajas de música,
los murciélagos que al atardecer se deshojan
de los bosques de casas de madera.

Me despido de los amigos silenciosos
a los que sólo les importa saber
dónde se puede beber algo de vino
y para los cuales todos los días
no son sino un pretexto
para entonar canciones pasadas de moda.

Me despido de una muchacha
que sin preguntarme si la amaba o no la amaba
caminó conmigo y se acostó conmigo
cualquiera tarde de esas en que las calles se llenan
de humaredas de hojas quemándose en las acequias.
Me despido de una muchacha
cuya cara suelo ver en sueños
iluminada por la triste mirada de linternas
de trenes que parten bajo la lluvia.

Me despido de la memoria
y me despido de la nostalgia
-la sal y el agua
de mis días sin objeto-

y me despido de estos poemas:
palabras, palabras -un poco de aire
movido por los labios- palabras
para ocultar quizás lo único verdadero:

que respiramos y dejamos de respirar.


("otra iglesia es imposible")

domingo, 24 de mayo de 2015

Uriel Martínez (1950 )

Gota de agua


Me dicen que en alguna ciudad
divaga mi doble como dos
gotas de agua; que lo espere.

He pasado por los jardines
del mediodía y en cada
sombra frondosa alguien busca
                                         o espera.

Son cuerpos como sombras
agotadas por la luz, como
gotas de rocío rotas de sol.

Despacio, atento, he observado
la fila de taxis que llegan
y esperan viajeros.

Se acerca la hora del amigo,
el tiempo del almuerzo, el agua
de cebada y los vasos de hielo.

Me paso el paliacate por la
fisonomía del doble que no llega,
por el cuello sudoroso y los pliegues.

De pronto cae junto a mi sombra
procurada, la cadencia de acordeones
y guitarras antiguas como laúd.

sábado, 23 de mayo de 2015

Ana Rossetti (1950 )

Nana

El pez azul con su espada
Le ha cortado una tajada
A la luna
Para columpiar la cuna.

Y el pájaro carpintero
Con ramitas de romero
Verde y malva
Ha tallado la baranda.

La curruca costurera
Hilvanó en la cabecera
Un lucero
De los sueños compañero.

Y la araña zurcidora
Ha entretejido las hojas
Del laurel
Para arropar a Gabriel.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, mmvii)

viernes, 22 de mayo de 2015

José Watanabe (1945/2007 )

 Poema trágico con dudosos resultados cómicos



Mi familia no tiene médico

ni sacerdote ni visitas

y todos se tienden en la playa

saludables bajo el sol del verano.



Algunas yerbas nos curan los males del estómago

y la religión sólo entra con las campanas alborotando los canarios.



Aquí todos se han muerto con una modestia conmovedora,

mi padre, por ejemplo, el lamentable Prometeo

silenciosamente picado por el cáncer más bravo que las águilas.



Ahora nosotros

         ninguno doctor o notable

en el corazón de modestas tribus,

la tribu de los relojeros

la más triste de los empleados públicos

la de los taxistas

la de los dueños de fonda

de vez en cuando nos ponemos trágicos y nos preguntamos por la muerte.



Pero hoy estamos aquí saludables escuchando el murmullo

de la mar que es el morir.



Y este murmullo nos reconcilia con el otro murmullo del río

por cuya ribera anduvimos matando sapos sin misericordia,

reventándolos con un palo sobre las piedras del río tan metafórico

                            que da risa.



Y nadie había en la ribera contemplando nuestras vidas hace años

sino solamente nosotros

los que ahora descansamos colorados bajo el verano

como esperando el vuelo del garrote

        sobre nuestra barriga

        sobre nuestra cabeza

nada notable

nada notable.


("la raíz invertida")

jueves, 21 de mayo de 2015

Ricardo Zelayarán (1922/2010 )

Quince minutos después



                                                                   A Celia, siempre


Estaba ordenando las cosas para salir...

Y mientras ordenaba mis cosas
veía al lobo,
al lobo que fui
y no sé si al lobo que seré...

La palabra "cinzas",
una palabra en una canción de Wilson Simonal,
me atrae...

Una palabra que no puede traducirse como cenizas, en castellano.
Una palabra que resplandece como los ojos de los gatos en la oscuridad.
O los faros de los coches en la ruta pavimentada,
cuando la noche se hace madrugada
entre Córdoba y Villa María.

Salí de mi casa para verte,
con todas esas cosas en la cabeza...
lobo aullando junto a la "cinza" resplandeciente...
ojos de gato en la oscuridad,
faros de coches sonámbulos que se acercan y se alejan de Córdoba.

Y llegué quince minutos después...

No quisiste hablar.
"Ya se me va a pasar", dijiste.
Y durante un tiempo largo nos miramos en silencio.
El plato vacío,
el tuyo y el mío,
eran más blancos que nunca.
Y después vino el pedido.

¡A llenar el plato!
¡Tu plato y el mío!
Y empezaste a hablar...
¡Y hablamos!


Después de comer, un paseo.
El sol no estaba...
pero en ese momento, ¿qué importancia tenía?
Yo me sentía un inmenso pancito de azúcar
rodeado de árboles muy verdes.
Los trenes que pasaban a lo lejos
eran un poco tus caricias tímidas,
tus miradas.

Un perro trataba de jugar al fútbol
con dos chicos.
Un avioncito con motor giraba y giraba.
El paseo, el descanso, era un vuelo.
Y después el cine.
Un cine de domingo nublado.
Un cine de madera blanca,
donde la película, buena y todo,
al fin y al cabo,
fue lo de menos.
Después salimos.
Nos bastaban apenas
unas pocas palabras.

Y después...

Después siempre.


Pero yo recuerdo.


("emma gunst")

miércoles, 20 de mayo de 2015

Luis Cernuda (1902/1963 )

Aquí...




Aquí
en esta orilla blanca
del lecho donde duermes
estoy al borde mismo
de tu sueño. Si diera
un paso más, caería
en sus ondas, rompiéndolo
como un cristal. Me sube
el calor de tu sueño
hasta el rostro. Tu hálito
te mide la andadura
del soñar: va despacio.
Un soplo alterno, leve
me entrega ese tesoro
exactamente: el ritmo
de tu vivir soñando.
Miro. Veo la estofa
de que está hecho tu sueño.
La tienes sobre el cuerpo
como coraza ingrávida.
Te cerca de respeto.
A tu virgen te vuelves
toda entera, desnuda,
cuando te vas al sueño.
En la orilla se paran
las ansias y los besos:
esperan, ya sin prisa,
a que abriendo los ojos
renuncies a tu ser
invulnerable. Busco
tu sueño. Con mi alma
doblada sobre ti
las miradas recorren,
traslúcida, tu carne
y apartan dulcemente
las señas corporales,
por ver si hallan detrás
las formas de tu sueño.
No lo encuentran. Y entonces
pienso en tu sueño. Quiero
descifrarlo. Las cifras
no sirven, no es secreto.
Es sueño y no misterio.
Y de pronto, en el alto
silencio de la noche,
un soñar mío empieza
al borde de tu cuerpo;
en él el tuyo siento.
Tú dormida, yo en vela,
hacíamos lo mismo.
No había que buscar:

tu sueño era mi sueño.


("rua das petras" y "noctambulario")

martes, 19 de mayo de 2015

Kyra Galván (1956 )

 La muerte de lo masculino

                      A mi padre y a mi hermano que fallecieron con un mes de diferencia.

En mi papel de hija menor
la soledad cristalizó
en los ritos cotidianos de mi niñez.
A mí, a la que olvidaban en todo momento,
le llegó la muerte de lo masculino,
como un vendaval que rompe el palo mayor de los barcos,
que doblega el cuello áspero de las palmeras:
a mí, que nunca pensé que me hiciera falta.
Y me quedé huérfana de hombres.
Sin varones que protegieran el futuro de solemnes acontecimientos
o los nombres de familia o las propiedades.
Desprovista de Historia.
Me quedé rota y a la mitad,
con las fábulas truncas,
y enfurecida por mucho tiempo.
Me quedé con esta pequeñez en el alma
de mujer crecida.
Me quedé femenina, absolutamente femenina.

© Kyra Galván
en muro fb de la autora

lunes, 18 de mayo de 2015

Ana Rossetti (1950 )

Festividad de dulcísimo nombre


Yo te elegía nombres en mi devocionario.
No tuve otro maestro.
Sus páginas inmersas en tan terrible amor
acuciaban mi sed. Se abrían, dulcemente,
insólitos caminos en mi sangre
-obediente hasta entonces- extraviándola,
perturbando la blancura espectral
de mis sienes de niña cuando de los versículos,
las más bellas palabras, asentándose iban
en mi inocente lengua.
Mis primeras caricias fueron verbos,
mi amor sólo nombrarte
y el dolor una piedra preciosa
en el tierno clavel de tu costado herido.
Flotaba mi mirada en el menstruo continuo
del incensario ardiente y mis pulsos,
repitiendo incesantes arrobada noticia,
hasta el vitral translúcido, se elevaban.
La luz estremecíase con tu nombre,
como un corazón era saltando entre los nardos
y el misal fatigado de mis manos cayendo,
estampas vegetales desprendía
cual nacaradas fundas de lunarias.
Párvulas lentejuelas entre el tul,
refulgiendo, desde el comulgatorio
señalaban mi alivio.
Y anulada, enamorada yo
entreabría mi boca, mientras mi cuerpo todo
tu cuerpo recibía.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, mmvii)

domingo, 17 de mayo de 2015

Uriel Martínez (1950 )

Fábula de Dogville

Cuando pisó por vez primera las calles empedradas de Dogville, un atardecer de mayo, recordó aquella frase leída hace años: "Cuando pasaba hasta las piedras en la calle le gritaban ¡Puta vieja!". El mico culto detuvo su paseo sin rumbo y sin propósito alguno. Bajó la vista de los cerros que rodean al pueblo polvoriento y casi abandonado. Vio una piedra del empedrado gris, suelta. Se agachó y la levantó sin un por qué, sólo movido por la intuición. Encontró un papel doblado; lo tomó y lo desdobló.

sábado, 16 de mayo de 2015

Griselda García (1979 )

El ojo del que mira

Es ciego el anciano del laúd.
Gira en blanco
su ojo velado
cuando toca.
Herido de luz
de una luz infinita
en el gesto se ve
que es pájaro.

Una explosión de pimpollos en las venas
pétalos que el sueño del mal
ha vuelto negros.
¿Es posible atisbar
por el blanco del ojo
y que lo visto
no deje huella?

Si no se ha buscado
resguardo a tiempo
un batir de alas
ensordece.
Mucho es el daño
que la belleza provoca.


("otra iglesia es imposible")

viernes, 15 de mayo de 2015

Jorge Eduardo Eielson (1924/2006 )

Mutatis mutandis


5

porque tu cuerpo es de tierra
y mi cuerpo es de tierra
de qué sirve la tierra sin tu cuerpo
de qué sirve la tierra sin mi cuerpo
de qué sirve tu cuerpo sin mi cuerpo
y mi cuerpo y tu cuerpo de qué sirven
si tu cuerpo y mi cuerpo son de tierra
tierra más tierra nuestros hijos
tierra con redondez la tierra
y todo lo que existe sobre la tierra

tierra tierra tierra tierra


("otra iglesia es imposible")

jueves, 14 de mayo de 2015

Amalia Bautista (1962 )

Duda


Pasado el tiempo,
los amantes perfectos se preguntan
si ellos hacían el amor
o si el amor los hizo.

Y los deshizo.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, 2008)

miércoles, 13 de mayo de 2015

Charles Simic (1938 )

El caballo

Me desperté en medio de la noche y encontré

a un caballo muy quieto sobre mi cama.

Amigo mío, qué alegría verte, le dije,

está nevando y debías sentir frío

y soledad en tu establo allá abajo

junto al granjero y su esposa, ambos muertos.

Déjame que te arrope y compruebe

si hay algún terrón de azúcar en la cocina,

como el que vi una vez a un hombre con chistera

darle a una yegua en un circo. Aunque temo

que te hayas ido cuando vuelva; de modo que mejor

será quedarme en tu compañía en esta oscuridad.


("el hombre aproximativo", s/c al traductor-a)

martes, 12 de mayo de 2015

Lorenzo Oliván (1968 )

Raíz y huida


Yo que niego un origen soy mi origen.



Gracias a que crecí

sin tierra en que apoyarme,

pude, leve, afirmarme en aire y viento.



Escapando de mí,

fui más yo mismo.



Así que si alguien piensa

algún día en la imagen de mi cara

que mire al ciervo y su tensión difícil,

que atrapa en su perfil raíz y huida.


("rima interna")

lunes, 11 de mayo de 2015

Eugénio de Andrade (1923/2005 )

La lluvia cae en el polvo igual que en el poema


La lluvia cae en el polvo igual que en el poema
de Li Po. En el sur
los días tienen ojos grandes
y redondos; en el sur el trigo ondula,

sus crines danzan en el viento,
son la bandera
descamisada de mi embarcación;

en el sur la tierra huele a lino blanco,
a pan en la mesa,
el fulvo ardor de luz invade el agua,
cayendo sobre el polvo, leve, encendida.

Igual que en el poema


("el azul de los lápices", traducción de aníbal núñez)

domingo, 10 de mayo de 2015

Uriel Martínez (1950 )

Tinto


Es una noche cálida de viernes,
después de preparados los champiñones
con un aroma de nunca,
me percaté de la falta de vino tinto.

Ayer comenzó un fin de semana
dilatado: al mediodía un sol
que derrotó geranios, girasoles
y frentes cargadas de nubes.

A tiempo desocupé cuerdas
y alambres de ropa tendida
con muslos, hombros, bocas
y labios, exhibidos media mañana.

Sartenes, tazas, platos, cazuelas,
cuchillos, vasos, trapos de cocina,
grifos de agua esperan ordenados,
aunque sabemos que no vienes.


sábado, 9 de mayo de 2015

José Watanabe (1945/2007 )


El pan


Perdonen que lo diga sin pudor,
pero mi madre y yo vivíamos en un pueblo
       de hambrunas.
Las carencias
nos llevaban a todos a una especie de inocencia,
         a un vivir
en el centro puro de nosotros mismos.
Así es cuando ya no queda nada, salvo
la postura orgullosa de mi madre
que dormía como saciada.

Cada cierto tiempo pasaban profetas
que repetían monsergas en nombre de un dios
prometedor, pero cruel.
Ninguno trajo lluvia sobre los campos yermos
ni hizo el milagro de una simple lechuga.

Una tarde se asomó a nuestra puerta
un extranjero de mirada llameante, otro agorero,
pero no supimos quién ardía en él, si su dios
o su demonio.
Dijo llamarse Elías y tenía gran hambre como nosotros.
Se quedó mirando a mi madre
que en la artesa mezclaba un puñado de harina Santa Rosa
con una cucharada de manteca sin nombre.
Estoy haciendo un pan para mi hijo y yo. Lo comeremos
y después, con la dignidad de los pobres satisfechos,
nos moriremos de hambre, dijo mi madre
en Reyes 17:12.


("al pial de la palabra")

viernes, 8 de mayo de 2015

Carl Sandburg (1878/1967 )

Cajas y sacos


Cuanto más grande es la caja más contiene.
Las cajas vacías contienen tanto como las cabezas vacías.
Bastante cajitas vacías puestas dentro de una gran caja vacía, la
     llenan toda.
Una caja medio vacía dice: "Meted más".
Una caja bastante grande puede contener el mundo.
Los elefantes necesitan cajas grandes para contener una docena de
     pañuelos para elefantes.

Las pulgas doblan pequeños pañuelos y los acomodan con cuidado
     dentro de cajas para pañuelos para pulgas.
Los sacos se apoyan unos contra otros y las cajas se sostienen
     independientes.
Las cajas son cuadradas con ángulos, a menos que sean redondas
     con círculos.
Las cajas pueden ser apiladas hasta que caigan todas a la vez.
Apilad cajas, y la de abajo dirá:
"¡Quién caerá más lejos si caemos todas?"
Es lo que pregunto.
La gente de las cajas va en busca de cajas y la gente de los sacos va
     en busca de sacos.


("antología", ed. letras vivas, méxico, 2003, versión de agustí bartra)

jueves, 7 de mayo de 2015

Charles Simic (1938 )

En tiempos de mi abuela


La Muerte vino a pedirle a una anciana

que por favor le cosiera un botón

y ella dijo que sí, se levantó

de la cama y se puso a buscar

aguja e hilo a la luz de una vela


que el cura había dejado sobre su cabeza.


("rima interna", versión martín lópez-vega)

miércoles, 6 de mayo de 2015

Víctor Sandoval (1929/2013 )

Poemas

1.
Un ruiseñor abre la puerta
y llegan ciegos ruiseñores
a combatir murciélagos;
regresan en nocturna desbandada:
Un paraguas deshecho en mil pedazos.

2.
Pespuntean el horizonte las siete cabrillas.
La arena del desierto
evoca la figura del pastor
de Santa Sofía y en Fraguas
los arcángeles
han descendido para confundir al hombre.
Hay un pedazo de oro
y tiembla como un rayo de sol.
En cada hogar de Fraguas
se enciende una ramita de odio.


("fraguas", joaquín mortiz, méxico, 1980)

martes, 5 de mayo de 2015

Saúl Ordóñez (1981 )

Giorgio de Chirico, Escuela de Gladiadores, 1927


nos trajeron para darnos un rostro

cada mañana los celadores cortan un poco aquí un
     poco de allá
     tabula rasa
               antes de iniciar El Método

-hay torturas innombrables para los duros
limbos químicos para los demás
¡y el que no lo soporte que se vaya!

-la cabeza del iraquí estalló en niebla roja

cuando los alumnos tenemos la lisura de un cascarón
     vacío
     chorreamos los bovinos ojos sobre las Vidas de los
                      Grandes Hombres:
                      Alejandro, Napoleón, Churchill, Chikatilo
                      Bill Gates, Eddie Gein, los Hermanos Albrecht,
                              John Wayne Gacy

-Romeo y Julieta volaban estruendosos cuando la
     policía llegó a casa de Kip Kinkel
y la cabeza del iraquí estalló en niebla roja

y una dieta estricta de sangre y de testículos de toro
     -hay que tener el cogote así de ancho para
           tragarse el mundo sin reparos
      el mojón en el culo del diablo

apreciamos la literatura y las bellas artes

gozamos los beneficios de una educación cristiana y
       humanista

para ser un buen gladiador hay que olvidar casi todas
     las palabras
     pero yo amo a mi amigo
             y recuerdo:


("museo vivo", fondo editorial tierra adentro, méxico, 2009)  

lunes, 4 de mayo de 2015

Carlos Marzal (1961 )

Extraña forma de vida


Bajo el yunque de fuego
que el sol de agosto enciende
en el muro encalado, se derriten los pétalos
de una sedienta buganvilia grana.

Qué extraña esta belleza moribunda,
esta desaforada desnudez grandiosa,
esta sílaba escueta del milagro.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, mmv)

domingo, 3 de mayo de 2015

Estela Figueroa (1946 )

Naturaleza muerta


Tomates rojos
con una hendidura negra.
Limones amarillos
con pezones verdes.
Zanahorias erectas
papas ovales
bananas que yacen arqueadas.

Sexo sobre la mesa

donde amaso el pan.


("emma gunst")

sábado, 2 de mayo de 2015

Kostas Karyotakis (1896/1928 )

Suicidas ideales

Hacen girar la llave para abrir la puerta
Y sacan sus viejas cartas bien guardadas,
Las leen con tranquilidad
Y luego arrastran sus pasos
Pesadamente por última vez.

La vida, dicen, es una tragedia.
Dios, la espantosa carcajada de los hombres,
Y las lágrimas, el sudor, la nostalgia
De los cielos,
Los lugares desiertos.

Se quedan ante las ventanas, contemplando
A los niños, los árboles, la naturaleza,
Los marmolistas machacando la piedra,
El sol que se quiere ocultar para siempre.

Todo ha concluido. Aquí está la carta:
Concisa, sencilla pero profunda,
Como debe ser, llena de indiferencia y perdón
para quien habrá de leer y llorar.

Se ven en el espejo. Miran la hora.
Preguntan si es una locura, tal vez un error.
«Todo ha terminado», susurran, «ahora»;
En el fondo, seguramente, van a posponerlo.


("analecta literaria", traducción del griego luis alberto vittor)

viernes, 1 de mayo de 2015

Aurora Luque (1962 )

Taller de sedería

Es un espléndido manantial de magnífica seda (....)
Salvo la seda, no hay otro comercio en esta ciudad,
por lo cual los forasteros no permanecen en ella y
                                sólo ha habitan sus propios vecinos.
                                                                            Ibn al Jatib

Seda del párpado, seda de la ingle,
seda del cielo rojo de la boca,
seda blanca, escondida, de la nuca,
la pieza con pequeños lunares de la espalda,
crisálida de seda del ombligo,
el ovillo del pubis, la seda que se adentra,
el encaje de seda de la axila,
la organza de los labios,
la piel como sedante,
las palabras sedosas,
el sedal sin anzuelo de los brazos,
piel de fibra tensada -tarea de hilandera
del gusano inquilino, el tejedor del gremio
de los sastres futuros que destejen
la vieja seda rota y desvaída,
del trapero que rasga y que descose
los últimos recortes, los retales,
la mortaja de seda apolillada.


("poética y poesía", fundación juan march, madrid, mmvi)