Lluvia de marzo
La lluvia detrás de los cristales,
la lluvia de marzo,
encendida hasta los labios, danza.
Pero la maravilla
no es que la primavera llegue así
como si nada,
la maravilla son los versos
de Williams
sobre la rastrera y amarilla
flor de la mostaza.
Plato de higos
También la poesía es hija
de la necesidad –
ésta que ahora llega,
un poco fuera de tiempo,
dejó de ser la cándida alegría
del sol sobre la boca;
perdida la fresca
y nacarada piel adolescente,
es más como aquellos higos secos
puestos al sol de muchos días
que en el invierno se hallan siempre
sobre un plato
para comerlos junto al fuego.
("marcelo leites", traducción iván garcía)
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