Los silencios de Casandra
Hay belleza en el castigo, ese arrecife
contra el que rompe nuestra vergüenza.
Arrastrada hacia el fondo del establo
me empujan contra las ortigas
y no permiten que me levante.
Pero el orgullo no se arrebata.
Permanezco en silencio,
mi mayor esfuerzo es no gritar,
la voz contenida rasga la garganta.
Frotan mi cara con la nieve,
yo no grito, a los agresores
también les duele.
No se ruega ni se pide,
el dolor se va
y esa voz atragantada
podría ser tu don.
("fogal" blogspot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario