El derrumbe
te pedí buscaras con tiempo
otra alcancía, no donde
almacenar penas sino
de barro para estrellarla;
una y otra vez supliqué
te procurases un cajero
automático para vaciarse
las 24 horas;
recuerda que no te hiciste
del colchón en que se
guardan billetes, joyas
y pagarés para emergencias;
te pedí encarecidamente
no marcaras por cobrar
al móvil, al timbre ni
a mi paciencia;
si llegó el derrumbe, el derrumbe fue procurado
[Inédito]
No hay comentarios:
Publicar un comentario