miércoles, 4 de mayo de 2016
Louise Glück (1943 )
Santas
En nuestra familia había dos santas,
Mi tía y mi abuela.
Pero sus vidas fueron distintas.
Mi abuela era tranquila, incluso al final de su vida.
Ella era como una persona andando en aguas calmadas;
Por alguna razón
El mar no se atrevía a hacerle daño.
Cuando mi tía tomó el mismo camino,
las olas rompieron contra ella, la atacaron,
que es la forma en que El Destino
le responde a quienes tienen una
verdadera naturaleza espiritual.
Mi abuela fue cuidadosa, conservadora:
de ese modo ella evitó el sufrimiento.
Mi tía no escapó de nada:
cada vez que el mar se retiraba,
alguien que ella amaba era arrastrado lejos.
Aún así, ella no experimentó
el mar como algo maligno. Para ella, era lo que era:
tan pronto tocaba la orilla se volvía violento.
("revista ping pong", trad. frank báez)
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