La ropa usada
no entremos otra vez en esta farsa
no hablemos más
sencillamente
no tenés al hombre que amé
en la camisa
no tenés al hombre que amé
en los pantalones
y tampoco te podés poner
en sus zapatos
recordame con el vestido lila
o con el vestido rojo
con flores amarillas
recordá cuando yo tenía sed
de las cosas hermosas
que ofrecías
de la paz
de las transformaciones
pero no pensemos en encontrar
una hendija para volver a mirarnos
nos quedamos bailando, solos,
en aquella fiesta
nos quedamos preparando las brasas
en el patio de la casita nueva
nos quedamos un treinta de diciembre
con un evatest con dos rayitas
esos éramos nosotros
ese era el hombre con espalda
de padre
y pecho de amante
y manos de sembrar
que yo quería
el que sabía cantar
el que jamás
se hubiera detenido.
(fuente: "emmagunst.blogspot")
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