Manuscritos
A menos que ya tengas un comprador, yo sugeriría que los dejaras en Harvard, pues es el lugar más seguro para ellos. Sus bóvedas subterráneas son a prueba de bombas, tienen clima artificial, la temperatura es controlada por medio de termostatos, y cada seis minutos se escucha el Ave María de Schubert gracias a unos altoparlantes Muzak. Se permite que los profesores calificados y los candidatos a doctorados puedan inspeccionar los manuscritos, siempre y cuando usen guantes blancos de algodón y que no mastiquen goma de mascar.Todo es muy higiénico y recuerda tenuemente a la Tumba de Grant. Pero te encuentras en buena compañía, ya que tienen casi todo lo escrito por Henry James, los diarios de Emerson, y la obra de docenas de otros autores.
(fuente: Cartas selectas, Henry Miller y James Laughlin, editado por George Wickes, coed. Textofilia-Fonca-Conculta, México, 2011. Traducción de Catalina Sherwell Hand.)
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