Un hombre me vendió una silla
La he comprado
Para ver su mundo: cartas,
Plantas, lámparas, alfombras,
Vajillas, miradores, caperuzas, telas,
Máquinas de escribir, bombillos, espejos,
Tocadiscos, sobres de correo,
Libros, voces, mesas,
Voluntades, hojas.
Montañas de segundas, de terceras,
Quizá de cuartas manos.
Objetos que sobreviven a sus arrendatarios
Y nos sobrevivirán.
La caoba es más perdurable que la carne,
El ciprés, más vivo que unos ojos,
El cedro más negro que la piel
Y también los metales.
Estas basuras
Cambian de anciano cada semana.
("no me quites paz")
No hay comentarios:
Publicar un comentario