Poemar
A bendecirte, mar, yo me consagro:
te encierro en un poema y un milagro.
Invento y tejo tu invisible historia
y de ella el continente: mi memoria.
Memoria que se empapa y se perfuma
en los adioses blancos de la espuma.
Hoy vives en mis ojos, hoy habito
la consonancia azul de tu infinito,
y hago de mis palabras tu recinto:
palomar, casa de agua, laberinto.
Hoy que muero de amor por ti,
[de bruces,
en un remanso de quebradas luces.
("antología de textos de aquí, allá y aculla´", ed. asoc. nal. del libro, 2016)
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