Noticias del hospital
Echamos un volado para ver quién iba.
Me tocó a mí. Me levanté de la mesa.
Se acercaba ya la hora de visita.
No respondió a mi saludo.
Quise tomarlo de la mano, la quitó
como un perro hambriento que no suelta su hueso.
Parecía que le diera vergüenza morir.
No sé qué se le dice a alguien como él.
Nuestras miradas se evitaban como un fotomontaje.
No me pidió que me quedara ni que me fuera.
No preguntó por nadie de nuestra mesa.
Ni por Bolek, ni por ti Tolek, ni por ti Lolek.
Empezó a dolerme la cabeza. ¿Quién se le muere a quién?
Elogié la medicina y las tres lilas del vaso.
Le hablé del sol y me fui apagando.
Qué bien que hay escaleras para bajar corriendo.
Qué bien que hay una puerta que se abre.
Qué bien que me esperan en la mesa.
El olor a hospital me provoca náuseas.
("la ficción del olvido.blogspot", trad. gerardo beltrán)
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