La catedral
En la Catedral de México
cada Cristo , cada mártir
aferrado a su altar observa,
en silencio, la caída de la noche,
marinero hincado
sobre la cubierta
de su navío perdido.
Y se hunde el arca
preñada de coronas, cruces,
la custodia, un ca´liz
y la espada encendida de San Miguel
en las entrañas paganas.
Y las pálidas vírgenes se contorsionan
mirando hacia las cúpulas
mientras la cera resbala
por el manto de reflejos.
Y la respiración se dificulta,
la respiración se atrofia
en los tubos de plata,
en los corredores de los órganos.
Y qué remedio,
la Catedral se hunde
llevándose a la Ciudad de Dios
a un país sin estrellas.
("poesía portátil 1979-2006", unam, 2009)
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