Ataúd
La poesía ya no es un bogavante
Ella bebe su propio ataúd
En una muy vasta pintura hierática y jerárquica
El verdugo de la cuna y la vertiente del camino
Las entrañas emplomadas de nocturnos paseantes
Sobre el silencio un baño de zinc
Para terminar una jornada bien corta
Los centauros llevaban ataúdes en la cabeza
Sus cabezas tenían la forma del rocío
("praderas temporarias", coed. libros magenta-sría. de cultura, méx., 2017, trd. reynaldo jiménez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario