jueves, 23 de enero de 2020
Archibal MacLeish (1892/1982 )
Otoño inmortal
Recito este poema con voz grave y monótona
en alabanza del otoño, del lejano y sinuoso otoño,
alabo sus campos sin flores, alabo sus nubes, sus altas
/ ramas silenciosas
donde el viento arranca sonidos, músicas sombrías.
Alabo el otoño, ésta es la estación del hombre,
ahora el extraño sol no se entromete en nuestra tierra
no vigoriza el verde, ni deshiela el suelo escarchado
y el invierno todavía no habrá de agobiar con su silencio
/las ramas del pino.
En el otoño compartimos los días con los negros cuervos,
el extendido mundo del año susurrante se ha marchado
hay más espacio para vivir el una vez secreto amanecer
y la tarde llega con la luz del día y la oscuridad camina
/indefensa.
Entre el bravo y turbulento arder de las hojas
y el invierno que cubre con su pesada nieve
/nuestros corazones
estamos solos y no hallarás a las aves nocturnas.
La luna las estrellas giran alrededor de nuestra casa.
Ésta es la estación humana en el aire estéril,
las palabras pueden transportar el aliento y el sonido se arrastra
/ y continúa resonando,
oímos los gritos de un hombre muerto
desde un otoño que se ha ido hace mucho tiempo.
Te llamo y mi súplica se extiende mucho más allá de este aire amargo
("alpialdelapalabra", versión esteban moore)
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