MÉXICO, D.F. El sacerdote Alejandro Solalinde pidió perdón a los integrantes del crimen organizado y a los secuestradores por ser víctimas de un sistema de gobierno fallido e incapaz de darles oportunidades de una mejor vida.
“Les va a parecer extraño. Pero quiero pedirles perdón a los integrantes de la delincuencia organizada, en nombre de la sociedad, porque ellos son damnificados de instituciones que no los educaron, que no los formaron. Les quiero pedir perdón en nombre de su familia que no les dio amor. Les quiero pedir perdón en nombre de la escuela que no los formó y no los educó.
“Les quiero pedir perdón en nombre de la iglesia y las iglesias que no los evangelizaron, que no les pusieron atención y cariño. Les quiero pedir perdón por parte de esos gobiernos inhumanos e insensibles que no hicieron nada por ellos. Pedirles perdón en nombre de ese sistema capitalista neoliberal que los condenó a no tener oportunidades y a no formarse mejor humanísticamente”, continuó.
Entrevistado en el albergue San Judas Tadeo de Coatzacoalcos, antes del inicio de la marcha Paso a Paso Hacia la Paz, el defensor de los migrantes afirmó que los delincuentes son víctimas de una sociedad fallida.
Acompañado de más de 600 migrantes, el religioso demandó detener los secuestros y muertes de migrantes, e invitó a los delincuentes a recapacitar y a reintegrarse a la sociedad.
(Cuando se organizaba la recepción a la Caravana por la Paz, que llegaría el 6 de junio a Zacatecas y se buscaba el testimonio de familiares de víctimas del crimen organizado, una persona solicitó se contactara a los deudos de un Zeta abatido en un enfrentamiento con las fuerzas federales, pues al asisitir a su sepelio, la testigo presenció el origen paupérrimo de esa familia que, evidentemente, jamás había tenido oportunidad ya no de salir de su miseria, sino de siquiera intuirla. A la propuesta siguió un silencio: la sugerencia se perdió en el aire. Nota reproducida de Apro, la agencia de Proceso.)
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