sábado, 15 de febrero de 2020
Jericho Brown (1976 )
poetry foundation
Oración del abofeteado
No la palma, no la vara de madera del
Peral, no el palo de escoba,
O el cable más
Cercano, no su cinturón trenzado, pero Dios
Bendice el reverso de la mano de papá
Que, sin empuñar nada en mí contra
O estar envuelta
En cuero, eliminó el aire
Entre ella y mi mejilla.
Haz plena esta mejilla con hoyuelos
Indigna de su marca sin puño
Y perdona mi olvido
Del amor de una mano
Hambrienta de reflejo, una mano
Que no pensó en el blanco
Como el granizo que desde un cielo ciego,
Involuntario, rápido, pero brutal
Cae para amoratar. Padre, yo sostengo el puente
De lo que podría haber sido
Una nariz rota. Levanto para ti
Lo que fue un labio partido. Bendice
Al chico que cree
Que las mejores palizas carecen de
Intención, la marca de la bestia.
Resucita al hijo
Que se glorifica en el pecado
De lo inmediato, al llamarlo amor.
Dios, salva al hombre cuyo brazo
Como el ala invisible de un ángel
Puede volar en reversa con furia
Aunque su hijo esté parado cerca.
Ayúdame a mantener en su lugar mi mandíbula ardiente
Mientras yo pienso en decir, discúlpame.
("altazor", trad. carmen cote)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario