domingo, 5 de septiembre de 2010

LA FIESTA DE SANGRE (*)

Efe San Salvador



El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo este domingo que hay un tercer superviviente, de nacionalidad salvadoreña, de la masacre de 72 inmigrantes latinoamericanos en México, y que al parecer se encuentra en EEUU.
"Sabemos de un ecuatoriano, luego supimos de un hondureño, y sabemos también que un salvadoreño que se encuentra ya en Estados Unidos, que afortunadamente evitó ser asesinado", afirmó Funes, en la ceremonia de recibimiento de los cadáveres de once nacionales, víctimas de esa matanza.
El mandatario, que no suministró mayores detalles ni la identidad del salvadoreño, indicó que el testimonio de los supervivientes "puede ser clave para esclarecer el crimen, pero sobre todo para esclarecer la identidad de quiénes lo cometieron".
Funes asistió en el aeropuerto internacional de El Salvador a la ceremonia de recibimiento de once cadáveres de salvadoreños que fueron asesinados en el estado mexicano de Tamaulipas.
Los ataúdes, que estaban envueltos por la bandera nacional, fueron trasladados en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, en un vuelo en el que también viajaban el embajador de El Salvador en México, Hugo Carrillo, y el director de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, David Morales.
El Gobierno de El Salvador ha confirmado "plenamente" la identidad de once de las trece víctimas identificadas inicialmente en el grupo de 72 inmigrantes asesinados.
"Este es un momento difícil para el pueblo salvadoreño y en particular para los familiares, padres, madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas de quienes perdieron la vida de un querido familiar en un hecho sin precedentes hasta ahora en la historia de las migraciones en nuestro país", declaró el presidente, Mauricio Funes.
Me tocó 'vivir una situación similar'
El gobernante salvadoreño encabezó una ceremonia de recibimiento en el aeropuerto internacional El Salvador, donde se congregaron parientes y funcionarios. Recordó que hace algunos años le toco "vivir una situación similar".
"Perdí a mi hijo, que vivía en el extranjero y que fue asesinado cruelmente por dos jóvenes delincuentes y en ese momento ninguna palabra de ningún funcionario de Gobierno, tanto del Gobierno de Francia, donde ocurrió el hecho, como del Gobierno salvadoreño, que me expresó su solidaridad, bastaba como para que yo recuperara el ánimo y la confianza no solo en las autoridades (...) sino el ánimo para seguir adelante", añadió.
Alejandro Funes, que estudiaba fotografía profesional en París, fue atacado el 1 de octubre de 2007 y murió diez días después de un traumatismo craneal. Un tribunal de París condenó en mayo del año pasado a 16 años de cárcel al ciudadano francés Mohamed Amor, de 32 años, por esa muerte.
Una de las hipótesis mencionadas por el Gobierno mexicano señala que los inmigrantes fueron asesinados ante su negativa a integrar las filas del cartel como sicarios

(*) La torpeza, lentitud y tozudez han caracterizado al gobierno de FCH, una vez más, ante el duelo mundial que significó el sacrificio de 72 centro y sudamericanos en un rancho de Tamaulipas (México) y la falta de respuestas contundentes a la masacre. Su silencio es de complicidad evidente ante la incapacidad de la titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, que, como en el pasado reciente, ha observado un mutismo estúpido ante los reiterados señalamientos que esa instancia de gobierno tolera, estimula y se beneficia de la trata de personas (mujeres, niños y varones). Parece que la lentitud es una de lass tácticas de ambos ante el conflicto surgido entre los gobiernos de Honduras y Ecuador y la infidencia de Rafael Correa al revelar la existencia de más sobrevivientes a la fiesta de sangre del crimen organizado. Esta nota, tomada del diario español El Mundo es seguimiento de los hechos.

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