HIMNO A UNA PAREJA A QUIEN
SEPARÓ LA MUERTE
Junto al despeñadero
relámpagos, estruendo.
De tumbo en tumbo
la moneda cae de canto.
Alba y ocaso se alternan
y el oro fulge en ambas caras.
Águila y sol se reconcilian.
Carrusel ebrio, la moneda rinde su costado;
una cara mira ya la tierra para siempre;
la otra a la intemperie aguarda
que el viento borre sus facciones,
que la lluvia y el torrente
entre su limo la sepulten
(texto tomado de Ajuste provisional,
UNAM, México, col. El ala del tigre,
1991)
Hermosisimo poema sobre la pareja, te felicito Uriel exelente seleccion.
ResponderEliminarQuizá cobre otra coloratura el poema cuando te diga que el autor vivió una agonia desde que le diagnosticaron una enfermedad progresiva e incurable, pero esto ya es extraliterario. Fuimos amigos y este es un pequeño homenaje privado.
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