martes, 15 de marzo de 2016

José Rui Teixeira (1974 )

Cuando yo era niño


Cuando yo era niño los viejos escogían días
amarillos para morir. Llevaba los pies descalzos
sobre muchos caminos como si no oyese
a mi madre llamarme desde casa. Sentía
miedo. El cielo pesaba rojizo sobre
mi cabeza como el lino sobre los muertos
Después hubo muchos inviernos
Intemperies
de silencio debajo de las bóvedas habían anunciado
el fin del mundo.
Cuando yo era niño las paredes de casa eran permeables
a la luz. Y mi madre tenía la densidad interior de una mesa
y brazos extensibles como antorchas
o bosques de abedules. Mi madre descansaba sobre la superficie
del otoño como un ángel herido.
Cuando yo era niño las baldosas de la cocina representaban
constelaciones. Yo tenía miedo de atravesar el corredor

y esperaba pacientemente el día de la ira del Señor.

Cuando yo era niño anochecía sobre la verdad intrínseca
de haber calles pequeñas y horizontes pequeños
en el fondo de las calles.
Los viejos se sentaban en el umbral
de las puertas en las noches de verano y las muchachas sangraban
lentamente el calor dentro de sus pulmones
y les crecían los senos y se encerraban en casa.
Mi madre me decía: no tengas miedo. Yo repetía:
no tengas miedo. Cuando yo era niño mi madre
descansaba sobre la superfície del otoño como un ángel herido.


("arquitrave", no. 44, traducción miriam reyes)

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