miércoles, 24 de febrero de 2016
Janet Frame (1924/2004 )
Los muertos
No tengo nada que decir a los muertos
a menos que se acerquen a mí primero.
Tienen derecho de aproximarse
con paso suave, cantando
o gimiendo como gusten.
Los muertos lloran la noche entera bajo los árboles.
Nunca me canso de escucharlos.
A veces quiero invitarlos a pasar
para que calienten sus manos al fuego
pero nadie quiere a los muertos adentro,
mucho menos los vivos. Cierren la puerta,
déjenlos afuera, dicen,
o antes de que los veas venir
te vencerán con la muerte,
se alimentarán de ti, te robarán,
te sangrarán a ti y los recuerdos que conservas.
Los muertos no tienen memoria. Una bufanda rota
entra y sale de su cabeza, controlada
por el viento del olvido, no por los muertos,
y los muertos no saben
dónde puede estar el principio o el final
pues no tienen memoria, no tienen.
("huesos de jilguero", ed. uv-xalapa, ver., méxico, 2015, trad. de julia constantino)
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