domingo, 22 de septiembre de 2013

RASTROS

Escúchala, es la noche abierta
como rosa a punto de sangrarse

Es el pabellón del oído que guarda
y tritura cristales, espejos sedientos

Es un aliento vuelto espirales
mareadas, un movimiento perpetuo

Un mareo asido a su eje,
un oleaje sin cuenta

Más aún, es esfinge simulada
entre montañas de arena

Un sol que crece, un calor que derrite
el sueño, un dejo de miedo

Es también una página en blanco
un sueño asido a otro sueño

Un cardenal que indica un mapa
perdido en algún punto del eco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario