martes, 2 de abril de 2013

Javier Acosta (1967 )

La lucha con el ángel


Tomé un ángel con tus manos,
lo sujeté por el cuello,
lo sujeté por los cabellos,
lo sujeté por las alas,
lo sujeté por las orejas,
lo sujeté por la voz,
no lo solté hasta que te bendijo.

Lo solté hasta ese día
en que leerás estas palabras.


(texto cedido generosamente por el autor para el blog "los lavaderos".)

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