sábado, 10 de noviembre de 2012

Villoro y las balas perdidas de FCH

 Santiago de Chile..- El escritor mexicano Juan Villoro advirtió hoy en Chile que la violencia suscitada en su país a raíz de la lucha contra el narcotráfico no se trata de un problema de seguridad nacional, sino de salud pública.
En una entrevista con Efe, Villoro (México 1956), que se encuentra en Chile para recibir este mismo viernes el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2012, se mostró muy crítico con la “cruzada” que el presidente Felipe Calderón emprendió para combatir el tráfico de drogas.
“Es un tema de salud pública, no es un tema de seguridad nacional y eso no lo pudo entender el actual Gobierno; esperamos que con el cambio de Gobierno haya una nueva política al respecto”, precisó.
En este sentido, el autor de novelas como “Materia dispuesta” o “Arrecife” señaló sentirse “relativamente optimista” ante el nuevo proyecto del presidente electo Enrique Peña Nieto, que será investido el próximo 1 de diciembre después de obtener la victoria en las elecciones que se celebraron el pasado julio.
“Cerca de mi casa hay un grafiti que dice: que se vayan los ineptos y que vuelvan los corruptos”, relató para resumir el momento de transición política en la que se encuentra México.
Añadió que la actuación de la etapa Calderón fue tan decepcionante que, en su opinión, México “ya tocó fondo”.
Según medios mexicanos, la violencia del crimen organizado ha causado cerca de 57.500 muertos en México durante los seis años de presidencia de Felipe Calderón, algo que para el escritor demuestra que ha sido una guerra “presidencialista” en la que “toda bala fue una bala perdida”.
Por ello, Villoro está elaborando “Alfombra roja”, una obra que agolpa crónicas relacionadas con el arrebato de libertad durante este periodo violento de su país.
Mientras acaba de completar su último libro, este apasionado del fútbol y articulista ha encontrado un espacio en su agenda para visitar Chile y recoger el galardón José Donoso a su “extensa y “versátil obra” en el marco de la XXXII Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa).
“Me hace sentir un poquito viejo, porque es un premio a la trayectoria, pero espero que no sea una nominación a la jubilación, sino a sentir estímulos y desafíos en la tercera edad”, enfatizó.
Su visita al país austral es especial, ya que se trata de la primera vez que desembarca en Chile después del terremoto del 27 de febrero de 2010, un suceso que Villoro vivió en primera persona y que le sirvió para relatar su vivencia en el libro “8.8: El miedo en el espejo”.
Dos años y nueve meses después Villoro consideró que Chile continúa con la misma capacidad de respuesta y de organización al asegurar que los “terremotos son inspectores de la honestidad arquitectónica” de un país.
“Los edificios son una prueba de la resistencia que tiene este país. Ahora encuentro nuevamente un país pujante con expectativas electorales interesantes, como el regreso de la presidenta (Michelle) Bachelet”, explicó.
Asimismo, Villoro se refirió al artículo que remitió a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) para que hiciera marcha atrás y no entregara su galardón más importante al peruano Alfredo Bryce Echenique, involucrado en casos de plagio, porque, según dijo, “violaría las normas éticas”.
Villoro, advirtió junto a otros escritores mexicanos, que premiar con dinero público al autor peruano perjudicaba al premio, a las instituciones convocantes y a la cultura del país y supondría una “bofetada” para “las víctimas de los plagios”.
El mexicano negó que tenga algún tipo de problema personal con Bryce Echenique, si bien defendió que no se puede falsear la ética.
“Es un contrasentido que se castiguen los plagios de los alumnos y que premies a un escritor que ha cometido plagio. Había un problema ético”, concluyó.


(nota de Efe en el sitio "sinembargo")

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