domingo, 26 de agosto de 2012

¿Puedo donar sangre?

El debate que iba a darse en el Congreso la semana pasada para modificar la ley 22.900 fue postergado debido a la ausencia de diputados de la oposición en el recinto. Dicha ley contempla hasta el día de hoy una resolución del Ministerio de Salud que excluye a las personas homosexuales para la donación de sangre, antes de la cual lxs donantes deben completar un cuestionario llamado anamnesis. La CHA (Comunidad Homosexual Argentina) trabaja desde el año 2000 para que en el texto del cuestionario no se haga referencia a la orientación sexual, identidad y expresión de género de las personas, ni de ninguna circunstancia que las estigmatice.
“¿Qué quiere decir anamnesis?”, le pregunto a mi amigo Nicolás, que sabe griego y latín. “Recuerdo”, me contesta. No hacía falta preguntar, figura también en el diccionario de la RAE: “1. Conjunto de los datos clínicos relevantes y otros del historial de un paciente. 2. Reminiscencia (representación o traída a la memoria de algo pasado).”
Gracias a Deborita, una amiga de Facebook, encontré el cuestionario para donar sangre de la Fundación Favaloro (http://www1.rionegro.com.ar/diario/especiales/cuestionario_donacion.pdf). La lista es tan larga que es difícil considerarse aptx sin ayuda profesional. Me imagino en una sala de espera completando el formulario –si no fuera seropositivo ni tuviera hepatitis, por supuesto, ¿a qué perverso se le ocurriría?–. Me sentiría despistado desde uno de los primeros impedimentos, que es tener asma bronquial. No tengo asma, pero tengo EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), y uso el mismo aerosol broncodilatador que los asmáticos. “¡Enfermera! ¿Uno puede donar si...?” Otro impedimento es haber tenido lipotimias o desmayos: a los diez años sufrí un ataque de lipotimia espiando a través de la carpa de un circo a un contorsionista metiéndose en una cajita, y aún hoy se me nubla la vista y sudo frío mirando películas en las que algún personaje se hace un pico de merca o heroína.
En cuanto a la restricción para donantes homosexuales, hasta que los miembros de la Honorable Cámara de Diputados decidan debatir la ley, al momento de completar la anamnesis, unx podría sufrir una ligera amnesia o como mínimo cierto desconcierto. Entre los “Impedimentos para donar por 12 meses” encontramos “Hombres que hayan tenido relaciones sexuales con hombres” (¿quién podría comprobarlo?) o “Mujeres que hayan tenido relaciones sexuales con hombres incluidos en el grupo anterior” (¿cuántas mujeres casadas no saben que su marido se acuesta con hombres?). Se supone que la gente que va a donar sangre lo hace por solidaridad y con buena fe. Lo que la CHA sugiere es que “en el caso de enunciar prácticas sexuales, se especifique en cada una cuándo se realizan sin las medidas de prevención o sin preservativo. Con respecto al período de un año especificado, y considerando el período ventana, proponemos la reducción a seis meses”. Y aun así, la sangre hay que testearla siempre. Nunca se sabe...


(nota de Pablo Pérez en "soy", True blood, en suplemento "soy", Página/12, Buenos Aires.)

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